La flexibilidad es una capacidad física medible, representada por la amplitud del rango de movimiento, generada en una ejecución y depende de la integridad de diferentes estructuras articulares incluidos los músculos, tendones y ligamentos.

Cuando un jugador realiza un movimiento o ejecución cuyo rango de movimiento le permite disminuir la proximidad a su objetivo; sin duda está realizando una muestra de flexibilidad.

Estos gestos se encuentran presentes en el fútbol americano en diversas situaciones. Tenemos ejemplos a la ofensiva con corredores dando su máximo alcance extendiendo su brazo, dorso y extremidades inferiores en su trayecto al suelo para generar avance lineal, una vez que ha recibido un tackleo para ganar yardas que lo acerquen o logren el primero y diez o anotación. Esto mismo ocurre cuando un receptor, adicional a la potencia de su salto en dirección vertical o paralela al suelo, realiza movimientos de extensión en prácticamente todo el cuerpo (incluidos los dedos) para alcanzar y controlar el ovoide.

En la defensiva podemos identificar cuando un linebacker, en el cuidado de su zona se prepara para recibir al poseedor del balón con una apertura de brazos, separación de sus piernas y descenso de su centro de gravedad para generar estabilidad, a la vez que abarca un área mayor de cobertura; del mismo modo cuando realiza una persecución que concluye con un lanzamiento para generar el tacleo de su presa.

Esta capacidad física y su entrenamiento llega a ser olvidada por jugadores y entrenadores a diferentes niveles, a pesar de que cada vez existe mayor evidencia sobre el efecto e influencia positiva en algunos indicadores del rendimiento y no solo en prevención de lesiones.

El entrenamiento de la flexibilidad incluye ejercicios de estiramiento. Ya sean en su modalidad estática o dinámica con variabilidad activa o pasiva según las necesidades generales y particulares para cada jugador. Se busca que la dirección de las fuerzas generadas por el movimiento, viajen del centro a la periferia del grupo muscular en cuestión. Esto último es conocido como carga excéntrica.

Las cargas excéntricas tienen efecto en diferentes estructuras que se encargan de integrar el movimiento a nivel de sistema nervioso central, de manera que cuando estas cargas son utilizadas con fines de entrenamiento (así como de recuperación o prevención de lesiones) idealmente deben ser manejadas por profesionales de la salud y el deporte.

En la LFA se ejecutan planes profilácticos por profesionales de la salud y deporte cada primer entrenamiento de la semana durante temporada activa que incluyen estas y otras intervenciones para favorecer la recuperación de los jugadores, mientras se disminuyen probabilidades de lesión, se favorece el control de movimiento presente en sus ejecuciones durante entrenamientos y días de juego.

Tras la lamentable y existente intromisión profesional a estas áreas dentro de la salud y el deporte, te sugerimos verificar la formalidad académica de las personas que cuidan tu salud con este recurso que únicamente requiere el nombre completo y bien escrito del prestador de servicios.

https://cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/presidencia/indexAvanzada.action

Dr. Luis Gerardo Vázquez Villarreal

Director Médico y Ciencias Aplicadas al Deporte LFA

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