Durante la última semana de playoffs fuimos testigos de una gran muestra de dinamismo en cada uno de sus juegos; sin embargo, la gran cantidad de ajustes técnico-tácticos y de decisiones que lo hicieron posible llevan un buen tiempo ocurriendo en la liga.
La tendencia de seleccionar Quaterbacks jóvenes y realizar ajustes complementarios durante sus respectivos Drafts que permitan brindar un modo de juego más dinámico durante la temporada inicia de manera ininterrumpida del 2016 al 2022.
Durante el 2016 se incorpora Dak Prescott a Dallas Cowboys, 2017 Patrick Mahomes a Kansas City Chiefs, 2018 Josh Allen a Buffalo Bills, 2019 Daniel Jones a New York Giants, 2020 Joe Burrow a Cincinnati Bengals, Jalen Hurts a Philadelphia Eagles, 2021 Trevor Lawrence a Jacksonville Jaguars y 2022 Brock Purdy a San Francisco 49ers.
Considerando las edades actuales de los Qbs que seguían activos en la última semana de playoffs se encuentra una sorprendente edad promedio de 25 años. Con Brock Purdy en el extremo menor a sus apenas 23 años y Dak Prescott en el extremo mayor a sus 29 años. Cabe señalar que este último ha sufrido lesiones recurrentes de moderadas a severas en los últimos 3 años, dicha situación no solo lo coloca en el extremo de la edad que es tendencia actual para su posición, también sugiere que su desempeño se encuentra en declive.
La incidencia de lesiones, así como su severidad y recurrencia son factores determinantes que pueden afectar la permanencia de un jugador para cualquier equipo.
Claramente cada vez son más las directivas que se suman a esa visión de selección y modelo de juego; lo que posiblemente en un principio se veía arriesgado, hoy en día da grandes resultados e irá desplazando poco a poco los modelos centrados en QB’s con amplia experiencia competitiva en la liga. Por complicada que suene desplazar la idea, la realidad actual no muestra ningún QB mayor de 30 años que aún esté compitiendo por el Super Bowl.
Será de importancia el análisis y seguimiento sobre desempeño ligado a las edades de sus respectivas líneas para que esta tendencia siga teniendo importancia, mientras tanto, a lo lejos se ve como el futuro de la NFL y su espectacular modelo competitivo.
Por lo pronto, queda disfrutar de los próximos campeonatos de conferencia, y por supuesto, del próximo Super Bowl LVII.
Luis Gerardo Vázquez Villarreal
Director Médico y Ciencias Aplicadas al Deporte LFA
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