La grasa corporal representa la cantidad de tejido adiposo en nuestro cuerpo, sus valores una vez medidos o estimados son utilizados como indicadores de riesgo o salud.
A pesar de que el tejido adiposo cumple con diversas funciones en nuestro organismo, la acumulación excesiva del mismo ocasiona y condiciona diferentes alteraciones capaces de provocar enfermedades.
Su acúmulo se genera a partir de una alimentación desordenada y poco consumo energético ligado a una actividad física deficiente; es decir sedentarismo.
Es importante conocer la cantidad de nuestra grasa corporal al menos 2 veces al año para detectar de acuerdo con sus valores, la posibilidad de padecer sobrepeso o algún grado de obesidad. En el caso de existir alteraciones se puede intervenir lo antes posible buscando revertir la situación; de esta manera se evitarán un sinfín de enfermedades y complicaciones a largo plazo.
Existen diferentes métodos que pueden ayudarnos a conocer nuestra cantidad de grasa corporal.
Para conocer estos valores y recibir atención al respecto lo primero que debe hacerse es programar una consulta de nutrición, este profesional de la salud puede utilizar diferentes mediciones corporales para calcularlos o apoyarse de alguna báscula y/o aparatos de bioimpedancia que le permitan conocer los valores a partir de la conducción eléctrica y su resistencia en los tejidos.
Una vez que obtenidos esos valores se determinan objetivos y realizará las observaciones que permitan generar cambio de hábitos para un mejor apego al régimen de alimentación que entregará y formará parte del tratamiento.
Tal y como las causas que generaron la alteración y acúmulo de grasa corporal se encuentran ligadas a una mala alimentación y sedentarismo; es importante que el tratamiento esté dirigido a estas dos circunstancias.
Para contrarrestar el sedentarismo de una manera mas eficiente en caso de ser necesario es importante programar una consulta con un especialista en medicina del deporte, este profesional de la salud utilizará diferentes recursos para identificar el nivel de actividad física y estado actual de salud, esto es útil para identificar las necesidades de cada individuo. También puede realizar pruebas para conocer y medir las capacidades físicas; con esa serie de resultados podrá prescribir y dosificar de manera adecuada el ejercicio que será eficiente para cada persona.
La pandemia ha hecho un claro anuncio sobre la relevancia en la salud que tiene el no padecer sobrepeso ni obesidad al igual que otras enfermedades. El cuidado de la alimentación, el incremento de actividad física, así como realizar ejercicio de manera regular son actividades que deben de estar presentes en la vida de todos.
Estos mismos métodos deben formar parte del seguimiento médico deportivo de cualquier atleta ya que los valores de grasa corporal también están asociados al rendimiento.
Luis Gerardo Vázquez Villarreal
Director Médico y Ciencias Aplicadas al Deporte LFA
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