Una de las dos partes (por llamarles de alguna forma) del fútbol americano per se, es la ofensiva. Y es ese conjunto de once jugadores, preparados y entrenados para ejercer esa función, quienes tienen la tarea de anotar puntos, más de los que anote su rival, para conseguir ganar el juego.

En la mente ofensiva existe la “ventaja” que ofrece ser poseedores del balón, por ese momento. Se encargará de que la defensiva contraria se extienda por el terreno de juego para contener y le permita identificar los huecos que puedan ser explotados para avanzar lo más posible hacia la zona de anotación.

Procurando que sus acciones no se vean afectadas por errores, es posible aprovechar cada ocasión que se presente para multiplicar ese número de oportunidades.

Es muy conocida la frase que reza “la ofensiva gana juegos”.

Cada persona cuenta con “juegos” personales y de grupo o equipo en la cotidianidad. El objetivo es ganar el partido, ya sea por aire o por tierra, pero lo importante es conseguir una victoria.

La forma de percibir las circunstancias actuales puede ser una analogía a un partido y no solo resultará benéfico intentar correr para avanzar. También lo es tomar un periodo para analizar el contexto, seleccionar lo adecuado para ese momento, ejecutarlo lo más eficazmente posible y procurar no cometer errores.

La mentalidad ofensiva (continuando con fútbol americano) puede ser otra herramienta útil para la resolución de problemas.

El playbook es personal y podrá ser tan exitoso si se le ha invertido tiempo para realizarlo, se seleccionaron las jugadas adecuadas para situaciones específicas, se tomaron en cuenta los frentes defensivos que podrían presentarse, etcétera. Todo el proceso lleva un tiempo, pero no tanto como para que ese “documento” se convierta obsoleto o en desuso.

La clave para que funcione no estará en contar con el mejor quarterback. Será el conjunto (llamando de esta forma al cúmulo de dones, virtudes, pensamientos, etcétera) el que realizará cada jugada de forma tan espectacular como se busque; siempre y cuando ese conjunto esté entrenado, con la actitud para ejecutar de forma “limpia” y prestándole atención al coach (nuestra mente).

Winning is what happens when commitment, desire, talent, preparation, hard work, and leadership all come together. Tom Coughling

“Ganar es lo que resulta cuando el compromiso, el deseo, el talento, la preparación, el trabajo duro y el liderazgo se juntan.” 

Son elementos no tangibles y que no todos tienen, pero pueden conseguir, de una “receta” adecuada para cualquier momento.

Por: Cinthya García Guerrero

Cinthya García
Redes
Últimas entradas de Cinthya García (ver todo)

Deja un comentario