Esta semana de playoffs divisionales nos mantuvieron al filo de los asientos a todos los aficionados al fútbol americano con los cuatro juegos siendo definidos en la última jugada del partido, hasta que el último segundo del reloj de juego se esfumó conocimos a los cuatro equipos que jugarán la próxima semana por un boleto rumbo a Los Ángeles.
El primer juego divisional se dio en Tennessee donde los Titanes, que contaban con el regreso de Derrick Henry, recibieron a los Bengalíes de Cincinnati que confiaban en que Joe Burrow era la persona indicada para regresarlos a una final de conferencia después de más de 20 años. El juego arrancó con dos goles de campo del novato Evan McPherson, para el 2º cuarto la ofensiva de los Titanes logró establecer el juego terrestre con De’Vonta Freeman y “el rey” Derrick Henry metía a los Titanes en la zona de anotación para poner el juego 6 a 6. Para la tercera mitad los Bengalíes conseguirían despegarse con una anotación de Joe Mixon que parecía sería fundamental en un duelo de defensas; pero los Titanes respondieron con una gran jugada aérea tras un gran pase de Ryan Tannehill y una mejor recepción de AJ Brown que igualaba el partido a 16. Para el último cuarto nadie quería ceder, prueba de ello fueron las 3 intercepciones que sufriría Tannehill y las 9 capturas contra Burrow, a pesar de ello el mariscal de campo de Cincinnati logró poner a McPherson en posición de ganar el juego y el novato de Florida no desperdició la oportunidad y se cubrió de gloria anotando 4 goles de campo para llevar a los Bengalíes a la final de conferencia.
Tras las emociones vividas en Tennessee era turno de Empacadores y 49’s de verse las caras una vez más en postemporada, siendo este el duelo que más ocasiones se ha repetido en la historia de la NFL en estas instancias; el juego arrancó rápido para Aaron Rodgers y su ofensiva bajo la nieve de Green Bay poniendo en su primera serie ofensiva siete puntos para tomar la ventaja temprano en lo que pintaba para ser una masacre. Después de esa serie de los cabezas de queso, no fue hasta el tercer cuarto que los 49’s lograrían sus primeros puntos del juego y poner el marcador 7-3, ninguna de las dos ofensivas podían avanzar mucho ante el gran juego defensivo de ambos equipos, no fue hasta que quedaban poco más de cuatro minutos en el reloj que los equipos especiales de San Francisco lograrían bloquear una patada de despeje que se convertiría en el empate para los de la bahía, Rodgers no podía mover el balón y con 3:20 en el reloj Jimmy G y los suyos lograron poner en posición al veterano Robbie Gould para ganar y anotaría el gol de campo que catapultaba a San Francisco a la final de conferencia ante la sorpresa de todos en Green Bay que se queda sin postemporada y con mucha incertidumbre en torno a su mariscal de campo para la próxima temporada.
El domingo arrancó con la visita de los Carneros a Tampa con San Francisco esperando rival pacientemente, el equipo de Los Ángeles buscaba convertirse en el segundo equipo en jugar el Súper Tazón en su estadio y salieron a demostrarlo desde la primera mitad donde terminarían con una ventaja de 17 puntos al descanso con una defensiva que no permitió que Brady se sintiera cómodo en ningún momento del juego. Con el marcador 27 a 3 era momento de que el siete veces campeón demostrara que aún tiene gasolina en el tanque y lograban poco a poco acortar la distancia, ambas defensas respondían con múltiples intercambios de balón para tratar de apoyar a su ofensiva y serían los Bucaneros con menos de medio minuto en el reloj quienes buscaban regresar a la final de la Conferencia Nacional por segundo año consecutivo, pero Matthew Stafford aún tenía algo que decir al respecto y con un bombazo al dueño de la triple corona de receptores, Cooper Kupp, logró poner a su pateador Matt Gay en zona para ganar el juego y los Carneros consiguieron acercarse a un paso más al Súper Tazón en casa dejando fuera al campeón.
El juego que iba a sacar chispas y que seguramente marcará pauta para ser una gran rivalidad en los años por venir sería entre los Bills y los Jefes, los de Búfalo buscaban venganza de lo ocurrido hace un año cuando fueron eliminados en la final de Conferencia por los Jefes en el mismo estadio. El juego fue de ida y vuelta con un mínimo de 14 puntos anotados por cuarto en el que Josh Allen y Patrick Mahomes demostraron porque son la próxima generación destinada a la gloria en la posición de mariscal de campo. En el último cuarto ambas ofensivas se combinaron para un total de 28 puntos que culminaron en cuatro anotaciones y un gol de campo en los últimos dos minutos de juego dónde Mahomes logró mover a su equipo con 13 segundos restantes para empatar el encuentro con un gol de campo y llevar el juego a tiempo extra. Los Jefes se llevaron el bolado y no le darían ni siquiera oportunidad a Josh Allen de responder con una anotación de Mahomes a Kelce para que los Jefes reciban en Kansas por cuarto año seguido la final de Conferencia.
De esta manera solo dos victorias más separan a cuatro equipos de levantar el trofeo Vince Lombardi, ambos duelos serán el domingo empezando con la final de la Conferencia Americana con unos jóvenes y aguerridos Bengalíes que buscarán quitarle la corona de la Conferencia a los Jefes que buscan regresar a su tercer Súper Tazón de forma consecutiva. Después vendrá la final de la Conferencia Nacional entre dos rivales divisionales, los 49’s de San Francisco buscarán dar una sorpresa más en esta postemporada visitando la sede del Súper Tazón frente a los Carneros que no querrán dejar ir la oportunidad de llegar al último juego de la temporada en su estadio, pero antes tienen que verse las caras por tercera vez en el año con el equipo de la bahía.
Nos esperan dos duelos de grandes emociones con la temporada a solo unas cuantas semanas de finalizar, ha sido un camino largo pero aún quedan dos paradas antes de llegar al gran juego en Los Ángeles, lo mejor está por venir.
Por: Carlos Arturo Ávila Díaz
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