Construir una disciplina requiere de mucha dedicación y uno de los beneficios es disfrutar el proceso; esto es algo que comprendió Ricardo Yáñez, ala defensiva de Dinos.

Su camino en el fútbol americano inició desde los 4 años de edad en el Club Águilas de Nuevo León; impulsado por su padre, quien jugó en Auténticos Tigres y su madre 100% apasionada de este deporte.

Después de jugar un año en Prepa Tec, en 2007 llegó a Auténticos Tigres, equipo donde se desempeñó hasta su último año de liga mayor en 2014. Obtuvo el bicampeonato en liga mayor (2011-2012), fue líder en sacks y formó parte de la selección mexicana en el Tazón Azteca 3 años consecutivos (2012-2014).

Conforme fue creciendo Yáñez empezó se fue encariñando con este deporte, además comprendió que el fútbol americano le abre las puertas, de diferentes maneras, a todos los jugadores y les forja un carácter que los prepara para la vida.

Después de un año sin estar activo en el emparrillado, la LFA abrió dos plazas en el norte: Dinos y Fundidores, lo que representó una gran oportunidad para Yañez de seguir jugando y lograr mantener su nombre en alto dentro de este deporte a nivel nacional.

En 2017 fue seleccionado por Fundidores; sin embargo, terminó jugando en Dinos, equipo al que él deseaba pertenecer desde un principio. Para Yáñez ha sido una aventura formar parte de la “ola morada” y se siente muy identificado.

Su primer año como profesional llegó al Tazón México II donde perdió contra Mayas. En 2018 se colocó como líder en sacks con 6 capturas al quarterback, una de sus temporadas más productivas en su trayectoria.

Yáñez está consciente de que la edad ya empieza a ser determinante, pero su corazón, amor a este equipo y deporte lo han motivado a continuar su preparación para seguir sumando al equipo, en busca campeonato que tanto anhelan.

Por: Fernanda Mayen

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