La línea ofensiva es una de las bases más importantes que debe tener cualquier equipo que desee lograr un ataque exitoso, efectivo y agresivo. Además de la protección al quarterback, es importante el poder contener a la defensiva para las jugadas por aire y también se requiere su agresividad para abrir los huecos aún cuando hay un excesivo tráfico de jugadores contrarios en la línea, parte de la misión diaria para estos “grandotes”.

Aunque las métricas para evaluar a los linieros ofensivos no sean tan concentradas como los pases interceptados o el número de tacleadas en otras posiciones, hay muchos valores que hacen a un gran liniero ofensivo y en el norte del país hay dos tackles que no solo comparten el mismo número de jersey, también comparten la rivalidad entre sus equipos. Nos referimos a René Brassea de Dinos y Emilio Pérez de Fundidores.

Por  un lado, Emilio acaba de terminar su primer año en la LFA después de haber salido en la primera ronda del Draft 2022 y, a pesar de su debut, tuvo una gran actuación a lo largo de la temporada, respondiendo de manera efectiva para sumarle peligrosidad al ataque aéreo de su quarterback, Shelton Eppeler. 

Una de las cosas más destacadas de Emilio es su velocidad en sus movimientos, pero también en la capacidad de reaccionar ante las circunstancias, según el desarrollo de la jugada. Es todavía más preciso en la cobertura del juego aéreo así como el buscar salir a un segundo nivel a abrir los huecos.

Midiendo 1.95 de altura el número 58 del reino de fuego logró coronarse campeón en un excelente primer año.

A 150 kilómetros de distancia se encuentra el veterano René Brassea quien está en su tercer año en la LFA, pero su primer año con la ola morada, siendo parte de las adquisiciones más importantes para el ataque de Dinos, sobre todo en estos momentos donde necesitaban mayor protección los quarterbacks novatos para así poder desarrollar su juego. 

Una de las cualidades de Brassea es el físico que posee y lo dominante que luce en la línea, tiene una excelente técnica y un ávido movimiento en los pies que parece pura poesía verlo en acción una vez que se centra el balón. A pesar de tener cierta separación con el defensivo logra conectarse a la situación de juego y mantenerlo bajo control. 

El número 58 de la ola morada no solo cuenta con experiencia LFA, también fue parte de la primera generación de los MexICan Stars al haber sido seleccionado y contratado por los Saskatchewan Roughriders  en el 2019, siendo uno de los sellos de garantía sobre la calidad que posee como jugador.

Puede que sean contextos y trayectorias diferentes, pero algo que tienen estos dos jugadores es la calidad de trabajo y la intensidad, sin embargo la pregunta tiene que hacerse ¿Quién sería tu pick para tener una sólida e impenetrable línea ofensiva? 

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