El breve camino andado de Pioneros de Querétaro por la Liga de Fútbol Americano Profesional ha sido doloroso pues no ha conseguido vencer a ninguno de los dos contrincantes que ha enfrentado. 

No obstante, el equipo ha continuado en la búsqueda de la “fórmula” adecuada para salir airoso en los juegos que le faltan por participar. Son ocho semanas las que tendrá para hacer que su afición sea complacida.

Durante el trayecto, se darán lecciones que, de ser aprendidas, resultarán algo positivo que deberá aplicarse con constancia y continuidad.

Dentro de Pioneros hay, al menos, diez jugadores que han participado en otras franquicias de la liga y conocen de qué se trata estar en la competencia por un Tazón México. Esa “ventaja competitiva” puede ser un parámetro para el conocimiento de los futuros rivales; no obstante, cada uno de ellos (equipos) pudo haber sido “modificado” o reforzado, pero la esencia parece ser la misma.

Al observar la lista de integrantes, es gratificante reconocer nombres que dejaron su huella en la historia de la liga y, eso, provoca que las expectativas sean altas y que en cualquier momento se vean en situaciones favorables porque en conjunto hacen un equipo con grandes posibilidades de destacar.

La “novatada” terminará, como todas. Ese será el momento que se deberá aprovechar para hacerse notar.

Pesa ir a Querétaro. Ese es un factor que tiene Pioneros a su favor. El clima, un tanto radical, puede hacer estragos en quienes están de visita. Aunado a eso, el apoyo incondicional con el que cuenta el equipo (si bien, no participan dentro del campo) es un incentivo permanente.

La llegada de refuerzos extranjeros puede ser otra “carta fuerte” que, con el paso de las semanas, habrá de usarse pues las bondades de este deporte así lo han dejado ver. La disciplina, repeticiones y buen diseño de un plan de juego pueden lograr maravillas.

El éxito no llega de un día para otro. La maduración de un equipo lleva algo de tiempo y lo único que se deberá hacer es ser paciente, a pesar de todo.

Por: Cinthya García Guerrero

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