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Cuando se tiene la intención de empezar a generar cambios para mejorar la salud es común encontrarse con ideas que pueden postergar actividades. Razones como el no contar con tiempo suficiente, requerir materiales o indumentaria específica, inscripción a algún sitio para clases conjuntas o seguimiento personalizado, etc.

Para generar cambio en hábitos y mejorar el estilo de vida si se requiere disciplina y compromiso, el iniciar actividades de manera gradual desde pequeños cambios es la mejor alternativa para conservar intervenciones con apego y a largo plazo.

Caminar es una de las actividades físicas mas completas, de mayor impacto positivo en la salud y de menor complicación. Cada paso que damos movemos prácticamente todo el cuerpo al realizarlo de manera secuenciada; desde el balanceo de los brazos, mantenimiento de postura erguida durante el desplazamiento y contacto con la superficie conforme cambiamos pierna de apoyo para impulsarnos con el paso siguiente.

Existen escalas que nos permiten conocer nuestro nivel de actividad física realizada durante el día a partir del número de pasos realizados; esto con la finalidad de ubicar si somos personas sedentarias, algo activas, activas o muy activas.

La escala Tudor-Locke sugiere como objetivo mínimo completar al menos 10 000 pasos por día una vez que se ha decidido realizar cambios. Al repetir esta cifra 5 veces a la semana o más ya estamos produciendo un gasto energético derivado del movimiento que en un periodo de 8 a 12 semanas empezara a generar cambios positivos en la salud.

Se sugiere caminar en espacios abiertos con la finalidad de interaccionar con el medio, en los trayectos recibimos diferentes estímulos del exterior que agregan componentes neurocognitivos a la actividad. El cruce de calles con el uso de semáforos, estar pendiente de la distancia o contacto corporal con más personas evitando chocar en trayectoria, subir y bajar banquetas son solo algunos ejemplos de lo anterior; sin embargo, no es una limitante realizarlo en espacios cerrados en una caminadora o banda sin fin en caso de no poder hacerlo en el exterior.

Aunque caminar es una actividad con muy pocas limitaciones y contraindicaciones no es la mejor opción para aquellas personas que viven con obesidad considerable, ya que el incremento desmedido en el peso corporal puede representar un factor de riesgo importante para provocar desgaste articular a largo plazo. Las rodillas y la región lumbar serían los segmentos corporales mayormente afectados. 

Son pocos los casos en los que se requiere una atención médica antes de empezar con los objetivos generales como el caminar, una vez realizado por un periodo de dos a tres meses o en caso de desear una intervención con mayor magnitud y alcance se requerirá de evaluación completa por especialista en medicina del deporte. Caminar siempre será una excelente opción para empezar a procurar nuestra salud ¿Y tú, cuanto has caminado hoy?

Luis Gerardo Vázquez Villarreal

Director Médico y Ciencias Aplicadas al Deporte LFA

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