Para los interesados en el deporte profesional, es común el visualizar evaluaciones o mediciones que se encuentran relacionadas con el rendimiento. La obtención de estos datos requiere de personal calificado, materiales especializados y logística de preparación.

Ese conjunto de pruebas lleva por nombre “Evaluación Morfofuncional”, e idealmente deben formar parte del inicio y seguimiento médico deportivo programado en cualquier disciplina a cualquier nivel; incluso en aquellos que optan por la práctica recreativa.

Las evaluaciones pretenden obtener información estructural, metabólica y capacidades para brindar una mejor atención multidisciplinaria al deportista. Adicional al principal objetivo de mantener la salud, se encuentra el poder determinar las cargas de entrenamiento óptimas personalizadas, ajustes de alimentación, detección de alteraciones y optimización del rendimiento según los objetivos del deporte o posición.

Existen 2 grandes divisiones para este tipo de pruebas, se encuentran aquellas que pretenden evaluar dimensiones estructuras y formas (morfológicas), y las que buscan medir capacidades funcionales por diferentes aparatos y sistemas (funcionales). Las primeras están completamente relacionadas a mediciones y análisis corporal; y las segundas están relacionadas a la medición de fuerza, flexibilidad, velocidad, resistencia, etc. A partir de baterías de pruebas realizadas en consultorios, laboratorios, camps, try outs o de forma programada con algún equipo.

Dentro de las evaluaciones morfológicas se encuentran los estudios antropométricos y de composición corporal. Son mediciones que se realizan de manera protocolizada para obtener datos numéricos sobre longitudes, perímetros, diámetros y pliegues.

Los valores numéricos obtenidos por medio de este método, mejor conocido como “cineantropometría”, permiten conocer la cantidad de grasa, hueso y músculo del sujeto de estudio para ampliar la información estructural que puede ser necesaria para el seguimiento médico deportivo que incluya intervención con planes de alimentación, suplementación, cambios o detalles finos en su preparación física. Esos datos también pueden ser analizados a largo plazo para identificar alguna asociación ante posibles mecanismos de lesión y posteriormente trabajar en su prevención y seguimiento.

Es una necesidad real el conocer a profundidad dichos parámetros en los diferentes deportes para establecer las dimensiones corporales, segmentos y proporciones óptimas del cuerpo por regiones y tipos de tejido considerando cada posición o puesto. Dicha información no solo mejora la atención del deportista; también permite utilizar esos parámetros como referencia para establecer puntos de corte y captar talento deportivo posteriormente, o fomentar una focalización idónea en la posición o puesto que más le convenga por sus características corporales basando la decisión en conclusiones científicas y no en el habitual empirismo.

Para poder conocer mejor esos parámetros y establecer esos puntos de corte en cada deporte es de crucial importancia generar mediciones en el máximo nivel competitivo posible según la localidad o regionalidad. Tal y como ocurrió con los jugadores de la Selección Centro y Norte de la LFA que participaron en el Nacional Senior realizado la semana pasada en Nuevo León. No es la primera vez que se realizan mediciones de este tipo en la LFA, como en todo deporte profesional, se han ido incorporando procesos de seguimiento a favor de los jugadores.

Agradecemos la disposición y facilidades otorgadas por las autoridades, coaches, jugadores y cineantropometristas para recabar la información. La mejora en camino es para ustedes. Brindamos un agradecimiento especial a la cineantropometrista Claudia Maceroni por el apoyo brindado durante las mediciones y las certificaciones previas capacitando al staff médico de la LFA. 

Luis Gerardo Vázquez Villarreal

Director Médico y Ciencias Aplicadas al Deporte LFA

Deja un comentario