La mayoría de los jugadores fuera del campo se ven como personas normales, pero son pocos los que, incluso estando equipados, lucen totalmente diferente cuando es centrado el balón y la intensidad se empieza a desarrollar. El liniero defensivo de Mexicas, Luis Ceniceros, ha demostrado lo peligroso que es cuando empieza la jugada.

Ceniceros no solo es candidato al novato defensivo del año en esta temporada, sino que también nos da una gran lección sobre el tema de las apariencias y que no debemos de apegarnos tanto a los estereotipos al notar lo eficiente y disciplinado que se es a la hora del juego.

Los principios de Ceniceros en el fútbol americano fueron con el equipo de Huracanes de Coyoacán a los 5 años de edad, impulsado y motivado por sus dos hermanos y su padre quien también fue liniero defensivo en Gamos cuando era joven.

En su desarrollo se formó como linebacker y fue hasta la categoría de intermedia en Pumas de Ciudad Universitaria que su coach percibió el potencial que tenía y las habilidades para desarrollarse como liniero defensivo, enamorándose por completo de la posición y la forma en cómo se desarrolla el juego en su área.

A pesar de la motivación y el trabajo duro que empezó a realizar Ceniceros como liniero defensivo, en su segundo año de intermedia lo cortaron porque no tenía el tamaño suficiente para jugar. Ceniceros recuerda que ese momento fue un tanto difícil para él, pero que la tristeza duró únicamente unos días, pues de inmediato los coaches de Leones Anáhuac lo invitaron a formar parte del programa. 

“Prácticamente estoy agradecido a las situaciones que se me presentaron en ese momento. Siento mucho cariño hacia los Huracanes, a los Pumas; es parte de lo que soy hoy en día”-comenta Ceniceros- “El estar en la Anáhuac, para mí, fue la cereza del pastel, fue lo mejor que me pudo haber pasado, porque pude concluir mi carrera y son los colores que yo defiendo.”

Ceniceros comenta que, a pesar de haber recibido la invitación del programa, aún se generaban dudas sobre si tendría la capacidad de dominar su posición por el tema de su estatura, él siguió buscando tratar de cambiar un poco la frase “el tamaño sí importa”, pero a su vez comenta que el estar fastidiado de la crítica y el haberse encontrado con varios coaches que le dieron la confianza fue lo que le brindó el hambre por demostrar de lo que estaba hecho.

El talento de Ceniceros podría decirse que es uno de los diamantes escondidos de la generación del draft 2022, pero si se observan con detalle las temporadas anteriores de liga mayor se puede destacar la presencia del #5 de Leones Anáhuac y fue por ello también que Mexicas no desaprovechó la oportunidad de tomarlo en la primera ronda.

Ceniceros demostró que estaba listo para la LFA desde la semana uno teniendo un muy buen partido pues recuperó un fumble y lo llevó a la zona de anotación, provocó fumbles, tuvo capturas e inclusive podríamos señalar que posteriormente, en cada partido, nos acostumbró a ver acciones de su parte. La temporada regular la terminó como líder en sacks (7) y 21 tackleadas totales.

FUN FACT: En su primera temporada de liga mayor también debutó anotando después de haber interceptado, algo similar a lo que le sucedió en su primera temporada LFA.

“Una de las cosas que aprendí en la LFA es que creemos que cuando terminamos liga mayor ya sabemos todo y pude aprender demasiado en este año. Había gente veterana, de calidad y eso me ayudó muchísimo a poder aprender nuevas cosas para poder mejorar.”-expresó.

Actualmente, además de laborar y ser jugador de Mexicas, también es coach en Leones guiando a los jugadores de la línea defensiva a dar su máximo.

“Yo lo que más busco es compartirles la resiliencia que yo tuve. Muchos jugadores viven diferentes situaciones a las que se deben de enfrentar, lo que trato de compartirles es que no importa la situación, si uno tiene un objetivo lo vas a cumplir. La vida te va a poner pruebas; Es importante recordar el por qué empezamos las cosas y el cómo vamos a terminar ese viaje.”

La intensidad de Ceniceros en su primer año de la LFA  con Mexicas se notó desde el comienzo, y a pesar de no poder pelear más por llegar al campeonato en esta temporada, Ceniceros también tenía  el objetivo de disfrutar cada momento de su año de novato, pues son cosas que no suceden dos veces en esta vida.

Quizá el #55 de Mexicas se despide muy temprano en esta temporada 2022, pero sus ojos ya están puestos en la preparación para la temporada 2023 y así gane, o no  el premio al novato defensivo del año él sabe que la meta no concluye ahí, buscando demostrar que el corazón y la pasión por las cosas pueden más que cualquier altura.

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