El equipo de Osos se llevó la noche en la primera ronda al seleccionar al quarterback Max Lara y seguido a él, por el motivo de una negociación (trade)con Pioneros, pudo seleccionar al receptor Jhovany Haro; para conseguir la dupla Lara-Haro que “timbró” en la zona de anotación en varias ocasiones en liga mayor. 

Viendo todos los “picks” realizados por el equipo, se inclinó totalmente a la ofensiva, ya que seleccionó a otros 3 receptores más que, probablemente, le puedan dar ese balance que le hacía falta en el ataque pues por la vía aérea solo fueron capaces de producir 658 yardas la temporada pasada. También, se llevaron a 3 corredores al equipo para darle rotación a esa unidad que ha sido su fortaleza.

En la defensiva no buscaron fortalecer el frente, pues tienen varios jugadores que responden y por ello han sido la mejor defensiva por tierra; sin embargo, reforzaron el perímetro con Rafael Reyes y a los linebackers con Alejandro Cornejo.

El mensaje de Osos fue claro, ser un equipo peligroso a la ofensiva.

Por otro lado, y con un matiz totalmente opuesto, Pioneros tuvo pocas selecciones -por decisión propia- y todas fueron para fortalecer a la defensiva. 

De los cuatro jugadores seleccionados en el Draft, el primero fue Hermés Mireles, liniero defensivo fortalecer esa unidad que ha sido el pilar del equipo.

Además, dos backs defensivos y un linebacker con los que buscarán reducir la cantidad de yardas aéreas permitidas (915); además de poder capitalizar en las capturas al quarterback.

Muy peculiar la decisión de no decidirse por algún jugador ofensivo, siendo también un punto importante a mejorar en la siguiente temporada.

Por: Fernanda Mayen

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