Caudillos estará cumpliendo 384 días sin perder si logran la victoria sobre otro equipo de la LFA, que sorpresivamente se encuentra invicto, cuando reciban a Mexicas este sábado 24 de Marzo. ¿Lograrán la misión? ¿Qué tan perfecta es la racha invicta o es que está empezando a ser un vicio que empuje al lado más turbio de las circunstancias?

Más de un año de seguir perfectos, de seguir dándole alegrías a sus aficionados con contundentes victorias y muy buenas ejecuciones defensivas, pero la realidad es que sí han perdido algunas cosas y lo hemos notado en el arranque de la temporada.

Desde, inclusive, la celebración del Tazón México VI se supo que una de sus armas fundamentales estaría inactiva para el inicio del camino al back to back cuando Juwan Manigo firmó para los Renegades de la -ahora nueva- UFL en Estados Unidos y, quizá se mencionó que se habían encontrado un buen remplazo, sin embargo no hay nadie que remplace lo mucho que ofreció este jugador al equipo de Chihuahua.

La pérdida de los tres receptores principales (Manigo, Emmanuel Harris y Markcus Hardy) ha causado tantito de ruido en la ofensiva y el establecer esta nueva dinámica quizá les está llevando un poco más de tiempo, presionados también por cumplir con la expectativas de los aficionados y de sí mismos con esta armadura perfecta que han demostrado desde casi, el día uno.

Si bien, aunque la ofensiva esté teniendo problemas, más allá del invicto, Caudillos se ha caracterizado por ser un equipo en todo su esplendor y el batallón que ha dado de qué hablar en esta primera etapa ha sido la defensiva quien ha tenido unos refuerzos que han marcado la diferencia junto con la química que posee toda la defensiva, siendo ellos los responsables del invicto 2.0 esta temporada. Hasta ahora.

Por mucho, se podría decir que la presión de mantenerse perfectos empezó a causar cierto peso sobre las hombreras de algunos jugadores en la recta final de la temporada pasada, sin embargo es posible pensar que también está siendo un bulto innecesario a cargar este año con el exhaustivo deseo de repetir la misión así como lo hicieron en el año pasado.

No es, en absoluto un deseo de ver al campeón caer en la temporada, sin embargo si de las derrotas se aprende mucho más de las victorias ¿Qué es lo que está aprendiendo Caudillos de siempre ganar? ¿En qué punto podrán demostrar que saben controlar el tropiezo en el camino de la temporada?

Todo siempre será felicidad cuando ganan, pero…¿Qué pasará cuando pierdan?¿Estarán listos para sanear la herida y seguir adelante o será esa más bien la presión del por cual deben siempre ganar? Nadie quiere perder jamás. ¿Será que Caudillos no esté listo por si, en algún momento, llega la derrota a tocar la puerta?

El cuánto les va a durar el invicto es una respuesta que solo ellos podrán establecer y en definitiva este fin de semana estarán teniendo uno de los exámenes más difíciles de esta primera mitad de la temporada cuando reciban a Mexicas, unos Mexicas que buscan venganza, decididos por no estar en el Mictlán en esta Semana 4.

Colocados como la mejor ofensiva en puntos, yardas terrestres y con un Kenyatte Allen que continúa dando grandiosos juegos. En cuanto a la defensiva, también tienen sus particularidades y la zona roja siempre ha sido su punto más fuerte, así como las entregas de balón.

Es verdad que esta regla va a medir más a Mexicas que a los mismos Caudillos, pero también será una gran referencia de donde están parados ambos equipos, demostrando si habrá un nuevo invicto a vencer o será la versión del campeón la que seguirá atormentando a todos los equipos de la LFA.

Jamás un duelo de invictos habría tenido tanto color, contexto y relevancia como el de este fin de semana. ¿Volverá Caudillos a encontrar la forma de ganar o será el fin de una era perfecta?

Deja un comentario