Tras el anuncio de los Gallos Negros de Querétaro como una nueva franquicia de la Liga de Fútbol Americano Profesional de México, se dio a conocer que el estadio Olímpico de Querétaro será la sede de los juegos para la franquicia.

El inmueble ubicado en la capital del estado fue construido en 1939, lo que lo convierte en el estadio más longevo de la LFA con 82 años. En sus inicios fue utilizado para albergar competencias de atletismo y se convirtió en la casa del club Gallos Blancos de fútbol soccer desde la fundación del equipo en 1950.

Tras la construcción del estadio “Corregidora” en 1984, el estadio Olímpico de Querétaro sería un bello inmueble que no tendría mucho uso para la ciudad más que para clubes de divisiones más bajas en el fútbol soccer profesional o incluso llegando al deporte amateur. Pero en 1988 recibiría su primera prueba de fútbol americano, recibiendo la final de Liga Mayor entre los Zorros del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) y Redskins donde Zorros se coronaría campeón venciendo por marcador de 31-28 siendo este el título más importante en el fútbol americano de la ciudad.

Para el 2018 el gobierno de Querétaro decidió que el estadio tendría la segunda remodelación de su historia, con una inversión mayor a los $100 millones de pesos mexicanos para convertirlo en un complejo deportivo de alto nivel. Incorporando palco de televisión, pista de atletismo, sala de prensa, gimnasio y además se transformó un complejo multidisciplinario donde se pueden practicar 16 deportes olímpicos.

A principios de este año se dio a conocer la noticia de que el estadio sería sede del equipo femenil del club Querétaro para sus partidos de fútbol soccer. Con la llegada de Gallos Negros el estadio Olímpico de Querétaro suma un deporte profesional más a su lista llena de historia, historia que Gallos Negros querrá honrar reviviendo viejas glorias del fútbol americano queretano cada que reciba a sus rivales en el emparrillado rumbo al Tazón México V.

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