Cuando nos referimos a Jorge Revuelto hablamos de un playmaker. Anteriormente se le conoció como “el temor para los quarterbacks” por lo que logró a pesar de la corta temporada 2020, pero ¿qué tanto conocemos la historia de este líder en intercepciones?

Revuelto es originario de Ciudad Juárez y a los 12 años comenzó a jugar fútbol americano en los Bulldogs Clubs y en la UACJ donde estuvo hasta intermedia. Gracias a la mezcla de intensidad, versatilidad y pasión por el juego, siempre destacó en el equipo, siendo jugador más valioso o líder en su posición; en consecuencia, lo denominaban capitán.

“Siempre fui líder del equipo, pero eso no es algo que se fuerza, es a base de trabajo – comentó Revuelto- “Creo que el hecho de que siempre me hicieran “menos” me orillaba a probar lo contrario, por supuesto que tuve que trabajar por ello y también la exigencia al máximo pues ¿cómo sabes cuál es tu límite en realidad?

En 2012 se incorporó a Águilas UACH donde jugó liga mayor. Dos años más tarde, Revuelto ya había conseguido un nivel de football que llamó la atención de muchos y para finales de 2014, fue seleccionado para participar en el Tazón Azteca XLI y XLII.

El 2016 fue uno de los años gloriosos para Jorge Revuelto. El equipo de Chihuahua había alcanzado un nivel competitivo tan alto que venció a Pumas de Ciudad Universitaria en el Olímpico 68 (donde Revuelto logró un picksix), además de clasificar a playoffs y jugar la semifinal en casa contra el equipo de la UNAM.

A pesar de haberse quedado muy cerca de la final Revuelto se llevó el reconocimiento de líder en intercepciones (7), líder en tackleadas del grupo verde de ONEFA y la participación al Mundial Universitario donde México logró la segunda medalla de oro. 

“Desde que empecé a jugar me decidí a no quebrarme y cuando llegué a la UACH me acuerdo que le dije a un compañero que quería ser selección nacional. Han sido bonitas experiencias. Aprendí de muchos jugadores y si ahora me lo preguntas nunca imaginé llegar a profesional” -expresó.

Por diversas situaciones se alejó de los emparrillados, pero se dedicó al crossfit en donde participó en algunas competencias, a lo cual comenta que esto le favoreció físicamente para llegar al profesional.

Cuando llegó 2018, Revuelto estaba contemplado para el equipo de Dinos de Saltillo; sin embargo, los tiempos interfirieron y en 2019 ya estaba listo para volver a equiparse; fue así que formó parte de Centauros de Cd. Juárez, en donde quedó subcampeón con temporada destacada. A finales de ese año recibió la invitación para incorporarse a la LFA (nuevamente en Dinos) con el objetivo claro: ser líder en intercepciones y que su esfuerzo se viera reflejado en el campo. 

Objetivo que logró en cinco semanas ya que está colocado en el primer lugar de intercepciones (junto con Jerónimo Arzate) y con la invitación a formar parte de la CFL para esta temporada.

“Yo quería dejar huella al equipo en la temporada. Aportar todo lo que sé y más. No se trata de que me pusiera el objetivo para destacar, simplemente es el resultado de todo el empeño que le pongo a las cosas” -comentó- “Ahora me siento con la responsabilidad de ser mejor todavía.”

Revuelto es un ejemplo claro de la constancia y la disciplina que se debe tener si queremos lograr nuestros objetivos porque no hay sueños locos, sino apasionados que los vuelven realidad.

Por: Fernanda Mayen

Deja un comentario