El desempeño de un deportista durante una competencia no solo es el resultado de su preparación física y ajustes tácticos; también influyen diversos factores como la alimentación previa, hidratación y raciones transcompetitivas cuando son necesarias.

Si bien, la alimentación es un componente que debe cuidarse día a día, afortunadamente en el futbol americano cada vez se toma mayor conciencia sobre el impacto positivo de los alimentos consumidos antes de un juego.

El uso de la indumentaria deportiva propia del fútbol americano (cleats, shoulders, fundas, integraciones y casco) junto con la duración del encuentro y las actividades que realiza cada posición, produce un gasto energético importante que debe considerarse en la alimentación previa para mantener a los jugadores en estado competitivo óptimo.

La LFA cuenta con profesionales de la nutrición en cada equipo que aplican diferentes estrategias y recursos para el cuidado y atención de dicha situación considerando las necesidades por posición, gustos, preferencias de los jugadores, clima y cuestiones logísticas que incluyen el tiempo de traslado al campo de juego.

Para ejemplificar la diferencia de estrategias, platicamos con Elena Noriega, nutrióloga de Dinos de Saltillo, quien nos compartió lo siguiente:

“Coincido en la importancia de la alimentación previa a partidos. Los carbohidratos y la hidratación son nuestros mejores aliados antes de un encuentro.”

Su estrategia inicia en días previos, indicando el aumento de carbohidratos y disminución de alimentos altos en fibra y grasa o que sean muy condimentados; siempre contemplando que el desgaste y requerimientos dependerán de la posición de cada jugador.

Horas antes del juego, conserva esas mismas indicaciones y tiene a disposición barritas energéticas bajas en fibra, fruta sin cáscara y jugo de fruta, por ser opciones que brindan energía de manera práctica y rápida. Para los coahuilenses el clima puede representar una determinante en el desempeño deportivo. Elena ha trabajado en concientizar al equipo respecto a la hidratación deportiva. No solo consiste en satisfacer las necesidades de agua del jugador, también se deben considerar los minerales y carbohidratos disponibles en las bebidas deportivas.

Las intervenciones a Condors de la Ciudad de México, se realizan desde las concentraciones del equipo una noche previa al encuentro para todos los jugadores y staff. De esta forma, el nutriólogo Michael Balcázar Navarrete, garantiza la calidad, inocuidad, cantidad y variación de los alimentos necesarios para el partido. Todo esto mediante la elaboración de un menú para la cena y otro para el desayuno. Estos incluyen alimentos controlados como huevo en omelette, jamón de pierna, pechuga asada y otros alimentos de origen animal, jugo de fruta, fruta picada, pan de caja, mermelada, cajeta, miel y hasta hot cakes considerando cantidades adecuadas para cada jugador.

La cena se programaba dos horas antes de dormir y el desayuno cuatro horas antes del partido para favorecer proceso de digestión y tener la energía disponible proveniente de sus alimentos en el momento adecuado para el juego.

Dichas medidas parecen ser fáciles de generalizar o aplicar, pero cabe señalar que, para alimentar a 45 jugadores y staff, en ocasiones es necesario que el equipo de nutrición se encuentre entre 1 a 2 horas antes con los servicios de cocina para cerciorarse que todo se encuentre de la forma solicitada.

Si eres jugador, es recomendable que la próxima vez que prepares tu utilería y uniforme antes de un juego, no olvides también planear los alimentos apoyándote en un profesional en la nutrición deportiva. Que tengas excelente desempeño.

Por: Raquel Benitez

Nutrición LFA

Deja un comentario