La experiencia ganada por situaciones que se enfrentaron, resulta al final, un precedente que sirve de apoyo para nuevos retos.

Siempre surgen condiciones nuevas que producen titubeos. Es parte de la sola existencia. Lo que hará la diferencia es la respuesta que tengamos ante esos estímulos involuntarios. Por ello, el aprendizaje quedado de la experiencia es valioso para no cometer errores (en caso de haberlo hecho) o tomar decisiones favorables (repitiendo lo que en alguna ocasión se realizó).

La testarudez de la juventud es un rasgo característico que solamente el tiempo va atenuando. Puede ser enfocada de forma positiva para el alcance de objetivos, aparentemente, complicados. Sin embargo, la otra óptica resultará una complicación más para el resultado inmediato.

El libre albedrío es un derecho inherente del ser humano. De él, surgen lecciones que duran toda la vida y son las que van acumulándose con el tiempo para “salir” o “echar mano de ellas” en el transcurso de la vida.

Una de las características del fútbol americano permite que se vean las oportunidades como únicas para intentar conseguir el mejor provecho de ellas. No obstante, hay oportunidades que fueron abordadas de forma adversa y nunca regresan para poder explotarlas.

Volteando a ver los equipos de la Liga de Fútbol Americano podemos conocer muchísimas historias, tanto de éxito como lo contrario. Pero lo que predomina es “el colmillo” de quienes han encontrado en ella, una oportunidad para seguir practicando el deporte que les apasiona y, si existe un “rayito de luz”, hasta pueden cambiar su vida radicalmente.

Todo reside en el proyecto personal y profesional.

El paradigma está para esa generación que ha mostrado titubeo en su toma de decisiones, aunque siempre habrá quienes asistan a la primera llamada para hacer algo muy diferente en un corto plazo. Las cartas se pusieron en la mesa.

Por: Cinthya García Guerrero

Cinthya García
Redes
Últimas entradas de Cinthya García (ver todo)

Deja un comentario