Ya tiene varios años que el football americano empezó a inclinarse un poquito más al juego aéreo y así es como se han empezado a “demandar” más quarterbacks que tengan la habilidad de conectar pases profundos, volviendo su ofensiva de lo más letal, buscando también ser efectiva. 

En el desarrollo de la LFA cada vez se están implementando más “circos aéreos” en los equipos para brindar un espectáculo de mayor calidad y dinamismo a la ofensiva ¿Quiénes fueron los quarterbacks que destacaron en esa sección esta temporada? Nada más y nada menos que los jugadores que nos llevaron a presenciar el mejor partido de playoffs: Shelton Eppler y Bruno Márquez ¿A quién te gustaría tener en tu equipo? 

Bruno Márquez es definitivamente uno de los quarterbacks insignia de la LFA, no solo por su llegada desde el 2016 ( siendo de los pocos mariscales de campo que cerraron su quinta temporada con la liga), manteniendo la pauta y levantando a la afición con más de un pase profundo o una jugada no apta para cardiacos. 

Su experiencia en la liga, así como su precisión y su ambición lo han mantenido como líder en yardas en más de una temporada. Él es un quarterback paciente que espera a que alguno de sus receptores genere la ventana y una vez que detecta quién tiene la ventaja, pocas veces se equivoca, colocando el pase correcto. En esta temporada tuvo 1,152 yardas, 9 pases de anotación, 115 pases completos y dos touchdowns por la vía terrestre.

El dark side de esta temporada para el veterano de la furia verde fueron las intercepciones, pues ha sido la temporada con más entregas de balón en su carrera con un total de 8, no todas fueron 100% culpa de él, pero sí se vio afectado, sobre todo en zona roja. 

A pesar de todo, siempre se ha disfrutado ver qué nos tiene el #13 de Raptors en cada serie ofensiva, pues “verlo jugar es pura poesía” dirían algunos.

En el norte del país llegó Shelton Eppler a los Fundidores para jugar en la temporada 2022 y a pesar de ser extranjero conectó muy bien con toda la ofensiva. En parte ayudó que dos de sus receptores compartieran el mismo idioma, pero en general logró hacer click desde la primera ocasión que se puso el casco de fuego. 

Una de las cosas que tiene Eppler es la velocidad en lanzar los pases; casi de manera inmediata que se le centra el balón ya tiene leído a su receptor en cuestión para ponerle el pase haciéndolo difícil de capturar y muy complejo el anticipar a los hombres del perímetro; a su vez ha demostrado una eficiencia cuando va rolando haciéndolo más peligroso. Sin duda llegó a reformar a la ofensiva regia. Líder en yardas (1,677) y en touchdowns (15); completó 130 pases en 216 intentos. 

Aunque suene una maravilla también tuvo momentos de terror, normalmente al principio del juego era donde le costaba entrar en timming con la ofensiva entregando algunos fumbles (4). Se mantuvo promedio con las intercepciones (4), pero también registró varias. 

Fue muy gratificante ver al #8 de Fundidores en esta temporada, denotando que una vez que encontraba el ritmo correcto se volvía alguien difícil de contener logrando una armonía en la ofensiva. 

Desde cualquier ángulo que lo veamos ambos hicieron cosas maravillosas, con sus estilos particulares. Tienen su profundidad y también diferentes sistemas ofensivos que les favorece, pero a su vez quizá limita en algunos aspectos, sin embargo son garantía de calidad.

Después de esta temporada me parece que ponen la vara muy alta para las demás ofensivas en la LFA y es muy probable que las nuevas generaciones utilicen a estos dos quarterbacks ejemplares como motivación.

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