Hay muchas ocasiones que el destino nos tiene planeado vivir grandes momentos de la manera que menos lo podríamos imaginar, solo es cuestión de estar en el lugar correcto para realizar la hazaña; algo así le ha sucedido a Emilio Pérez, tackle ofensivo de Fundidores. 

Emilio ha tenido presente el fútbol americano desde muy pequeño por su familia aficionada a la NFL, sin embargo a él no se le hacía atractivo jugarlo, a pesar de recibir diversas invitaciones por su estatura. Emilio disfrutaba practicar otros deportes como el karate, el basquetbol, entre otros. 

Fue hasta que entró a la prepa donde las señales para que intentara jugar americano se hicieron más latentes, participando en un equipo llamado “All Blacks” a los quince años de edad, posteriormente jugó en los Raiders Arboledas para finalmente llegar a Burros Blancos en la intermedia. 

“Desde que me puse un casco y los shoulders me enamoré de este deporte”-comentó Emilio- “Te entrega relaciones, amistades de mucho tiempo y uno desconoce esos lazos de joven hasta que creces.”

Emilio recuerda que desde que inició a jugar siempre quiso estar del lado del balón, pero dado a sus cualidades y habilidades su camino estaba definido para ser hombre de línea y por lo mismo eligió estar en la ofensiva, siempre de tackle. 

“La posición de la línea ofensiva es la más hermosa que se puede jugar, se ha establecido que somos de los más inteligentes en el campo por todo lo que tenemos que dominar…lo que más me emociona de ser tackle es esa batalla uno a uno con el liniero defensivo o el linebacker. Soy alguien muy competitivo y me encantan los enfrentamientos que llego a tener.”

Antes de llegar a intermedia uno de los equipos que más admiraba a nivel estudiantil era a los Aztecas de la UDLAP por todo el dominio y el estándar que era el equipo en esas fechas, creándose así una ilusión de poder formar parte del programa en un futuro y al ser alguien que siempre ha destacado, los reclutadores de los Aztecas le mandaron la invitación.

Fue así que llegó al equipo de sus sueños en el 2015, viviendo también el campeonato nacional con el equipo en el 2016, donde recuerda que desde que formó parte de Aztecas hizo todo lo que estaba en sus manos para crecer en la parte deportiva, pero también como estudiante. 

Vivió seis años defendiendo los colores de la UDLAP así como dos selecciones CONADEIP (2017-2018) y, a pesar de haber estudiado la maestría, la pandemia le suspendió sus planes de poder seguir jugando y el paro de la escuela lo dejó sin football un buen rato hasta que sus familiares y gente cercana lo convencieron que solo se jugaba liga mayor una vez en la vida llegando al programa de Pumas Acatlán para la temporada 2021. 

Después del año de reactivación con liga mayor fue el segundo pick global del draft 2022 de la  LFA, formando así parte del reino de fuego para la temporada que acaba de culminar, siendo una de las primeras sorpresas que viviría como Fundidor, pues su año de novato también culminaría con un campeonato. 

“Algo que me motivó fue que muchos jugadores que no tuvieron la oportunidad de continuar después de liga mayor, porque ya no había otra opción y si yo todavía tengo energía y ganas ¿Por qué no jugar?”- expresó- “Al ver que la LFA es una liga muy evolucionada quise formar parte de ella; llevar mi conocimiento, mis ganas, y mi pasión. No tengo dudas que la LFA es la mejor liga de México.”

No todos tienen la fortuna de decir que en su vida como jugador de americano en México han conseguido un campeonato en liga mayor y uno en la LFA, Emilio es de los pocos que han logrado la hazaña, pero sobre todo, logró estar de titular en su año de novato para vivir el Tazón México V con aún más intensidad y simbolismo. 

“Es una satisfacción personal muy grande y como equipo, mayor el saber que eres una pieza que contribuye al éxito de un programa. Poder transferir la ética de trabajo y como novato  muy satisfactorio porque quizá no esperan mucho de ti”- comentó 

Sin duda Emilio está muy agradecido y contento de formar parte del reino de fuego teniendo la meta clara para el 2023: convertir a Fundidores en el segundo equipo en la LFA en lograr un bicampeonato, pero sin duda este apasionado héroe sin capa ha logrado destacar sin importar dónde lo pongan.

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