La afectación que se percibe en el ambiente rebasa lo que se observa a simple vista.

2020 ha resultado ser una “caja de Pandora”. La mayoría de las empresas, organizaciones, etcétera, tienen una afectación. Difícilmente se ha “salvado” algo o alguien.

Lo que puede ser de gran ayuda es mantener el cuidado que se necesita para poder continuar en la batalla diaria. Sin embargo, la actitud es un potenciador de las buenas intenciones y, con suerte, el producto de todo ese esfuerzo será una recompensa que devuelva el respiro en el trayecto.

El deporte, en especial el fútbol americano, ha sido golpeado también. Independientemente de la categoría que se quisiese tomar en cuenta, el solo hecho de no poder realizar un entrenamiento en equipo siquiera, produce un desaliento e incomodidad.

Los esfuerzos para que la situación mejore están en manos de las personas, todas. No sirve de mucho que solo un porcentaje cumpla con las recomendaciones a cabalidad. El impacto es contra todos, no unos cuantos.

Han sido cinco meses desde que se detuvo la actividad en el fútbol americano en México. Con angustia y desánimo han transcurrido las semanas pues las expectativas no son tan esperanzadoras con el crecimiento descomunal de personas infectadas.

Bajo la óptica de lo que este deporte entraña, la actitud y mentalidad pueden ser aliados importantes.

En la mentalidad de la Liga de Fútbol Americano Profesional están enraizados el optimismo y la voluntad para continuar con los planes de enriquecimiento del deporte. La empresa en la que se ha constituido prospecta un escenario que permita la realización de temporadas productivas. Únicamente se ha tomado una postura sencilla, todo paso a paso, como comenzó esta historia.

Un personaje de la NFL dejó enseñanzas que sirven no solamente para quienes son coaches. La trascendencia de su pensamiento es valiosa en muchos ámbitos.

When I took over the Dolphins in 1970, the press wanted to know what my three –or five– year plan was. I told them my plan was day-to-day. (Everyone’s a coach, Ken Blanchard & Don Shula, 1995, cita Don Shula, p.17)

“Cuando me hice cargo de los Dolphins en 1970, la prensa quería saber cuál era mi plan de tres o cinco años. Les dije que mi plan era el día a día.”

El contexto es complicado, pero sin apresurarnos y con certidumbres (las más que se puedan conseguir), se pretende diseñar lo mejor y acorde con las circunstancias para todos los que estén inmersos en el fútbol americano profesional de la LFA.

Por: Cinthya García Guerrero

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