Todos los equipos quieren encontrar a sus jugadores icónicos para estrechar aún el vínculo con los aficionados así como también que lleguen a tener una parte de liderazgo en el equipo, pero esas joyas a veces tardan en llegar.

El oriundo quarterback saltillense, Erick Niño, llegó como un underdog en el 2022 a la LFA.

Egresado de Linces México, volvió a casa con el pick de Dinos en el Draft LFA sin saber qué podríamos esperar de él a la ofensiva.

Niño se volvió un jugador muy querido por su gente, prácticamente desde su llegada al equipo y gracias a que sigue siendo un jugador que se deja coachear comenzó a hacer buena mancuerna con el coordinador ofensivo, Carlos Rosado, quien cuenta con una gran experiencia.

Aunque se nombró a Niño como quarterback titular, también hubo rotación con quien estaba de quarterback en ese momento en el equipo, Alejandro Esquer, teniendo dos mitades para cada uno.

Poco a poco se vio el potencial de Niño, demostrando también que había mucho techo de por medio. En su debut terminó en el top 4 con 767 yardas, 4 touchdowns y 3 intercepciones en los 6 juegos de la temporada regular.

La ola morada tendría una de los tropiezos más dolorosos en la postemporada, al perder la semifinal contra Gallos Negros, culminando ahi la positiva temporada de novato para el niño, pero con la antesala de un futuro prometedor.

En este segundo año, entre la salida de Esquer y la llegada de Michael Eubank en la unidad de quarterbacks se presentaron altas y bajas en la pretemporada, pero al mismo tiempo se evidenció lo mucho que sus compañeros confiaban en el juego del saltillense.

Previo al Kick-Off se señaló a Niño como el quarterback titular de la ola morada y también mostró mayor seguridad en la bolsa, dándonos un grato sabor de boca en su segundo año.

Ahora que tiene los cuatro cuartos para él la responsabilidad aumenta, pero ha logrado pasar algunas pruebas al mover la bola con una defensiva como la de Fundidores en la semana 5 o contra Raptors en el Kick-Off.

Por supuesto aún hay mucho que trabajar en la ofensiva de Dinos y el poder recurrir a un ataque terrestre que promedia yardas positivas en cada acarreo es un punto fundamental para su progresión, además de también recibir respuesta de los equipos especiales y la defensiva de Saltillo.

La mejora no solo se nota dentro del campo, también en los números, pues anque sean pocos los mexicanos que están de titulares en esta posición, Niño ha sido el primero en aparecer en el top 5 por yardas aéreas (883 yardas), Top 3 por touchdowns (10 anotaciones) y el segundo con menos intercepciones (2).

Ahora con menos juegos ha aumentado su producción y con más partidos, seguramente lo veremos más certero, con más timming y mejor reparto del balón.

El cierre de esta temporada pinta todavía muy retadora para el joven quarterback de Saltillo quien ha estado 4-0 cada que abre los juegos, sin embargo faltan algunos otros rivales donde pueda demostrar sus habilidades y aunque siga siendo Niño, se está convirtiendo en hombre en el emparrillado.

Deja un comentario