La historia de Andrew Salas, DE de Fundidores, dentro del fútbol americano ha sido una rueda de la fortuna; sin embargo, el jugador del “Reino de Fuego” considera que ha sido afortunado de poder crecer personal y profesionalmente dentro del emparrillado.

Andrew es uno de los jugadores que Fundidores enviará al Combine 2020 de la CFL una vez que la actividad de la LFA se reactive y pueda reprogramarse el evento.

Esta situación motiva al jugador a no detener su preparación, pues considera el hecho de poder ir a Canadá como una oportunidad única, luego de que una grave lesión casi lo alejara del deporte de las tackleadas en sus años de preparatoria.

Siempre sonriente y de buen ánimo, Andrew suma ya su segundo año con Fundidores y se ha convertido en uno de los referentes dentro del campo. Asegura que ve a sus compañeros como una “familia muy unida” y eso la anima a alentarlos para buscar siempre ser mejores.

En entrevista, nos contó un poco de su historia personal y como jugador de fútbol americano, en la que resalta que pese a que no pudo jugar en liga mayor se siguió preparando y eso le permitió dar el salto hasta la Liga de Fútbol Americano Profesional de México (LFA).


¿Cómo empezaste a jugar fútbol americano?

“Empecé a los de siete años en el Club Potros (MFL) y me acuerdo todavía que fui junto con mi hermano, Itan Salas (también jugador de Fundidores). A los dos nos llevó mi papá ese mismo día para empezar a entrenar y ahí empezó toda mi historia en el americano”.

¿Qué te motivó para empezar a jugar?

“Mi motivación fue mi papá. Él siempre nos empujó a mi hermano y a mí a inclinarnos por el americano y creo que hubo un tiempo de mi vida en el que yo solo quería estar jugando videojuegos y no le daba la importancia necesaria al americano, hasta que mi papá habló conmigo y él fue el que me motivó a salir siempre adelante; y poco a poco empecé a jugar, no solamente en Potros. Fui seleccionado para un mundial que fui a jugar a Cancún y a partir de ahí salió una oportunidad para ir a jugar a prepa Tec”.

¿En qué equipos has jugado?

“Jugado, solamente en Potros, en Prepa Tec y actualmente en Fundidores, pero he estado en muchos equipos como coach. Estuve en Dinos, en Prepa Tec, en la Prepa 2, en Pumas y en Potros”.

¿Qué es lo más valioso que te ha enseñado el fútbol americano?

“Se escucha a lo mejor muy cursi, pero es el poder amar a los demás tal y como son. Porque, al igual que en la familia, no siempre vas a estar de acuerdo con los pensamientos de los demás o no siempre la personalidad de otros va a ser lo que más te agrade, pero aprendes a querer a tus compañeros y a trabajar en equipo”.

¿Qué le dirías a los niños que sueñan con jugar en Fundidores o ser profesionales?

“Que entrenaran, que pusieran su mirada en alto, que se exigieran a ellos mismos, que se enfocaran en ellos como persona, en el crecimiento personal y como atletas”.

¿Cuál es la victoria más grande que te ha dejado el fútbol americano?

“El volver a creer en mí mismo. Yo creo que esa es la victoria más grande. El volver a algo que había dejado de practicar, el americano, que estuve 10 años sin jugar, se abrió la oportunidad y regresé a Fundidores el año pasado. Pude creer en mí mismo otra vez y volver a sentir ese fuego por el americano”


Por: Emmanuel Hernández

Emmanuel Hernández

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