Después de casi un año de inactividad e incertidumbre, llegó el día de volver (de cierta forma) al campo de juego con el primer reto para los 22 jugadores que se presentaron a hacer las pruebas del Combine LFA- CFL 2021.

El día empezó un poco nublado, a diferencia de días anteriores que se había presenciado un sol abrasador; sin embargo, el factor del frío o del calor no iba a ser motivo de relevancia, pero sí un buen tema para iniciar la conversación.

Poco a poco fueron llegando los jugadores al campo, todos puntuales demostrando el compromiso. Algunos empezaron a estirar; otros, a hacer el registro y, por supuesto, a ponerse al día entre ellos. 

Las risas, sus voces y su energía permitieron entrever que traían hambre de trascender, de hacer las cosas lo mejor que se pudiera en las pruebas y acercarse cada vez más al sueño de ser un digno #MexICanStar.

“Estar un año en incertidumbre es cansado, pero siempre tuve la mentalidad de seguir preparándome para lo que fuera. La actitud siempre es positiva, aunque a veces sea difícil, hay que salir adelante. Mi pensamiento es ¿cómo me voy a quitar los nervios y saber que estoy listo? Pues preparándome” -comentó Diego Torres quien fue generación #mexICANstar 2020 y líder en tackleadas en su temporada de novato.

El estar rodeado de jugadores destacados, con un mismo objetivo, creó un ambiente de competencia sana y fraternidad, motivándose entre ellos a dar lo mejor de sí. 

“El ambiente estuvo buenísimo. Me dio mucho gusto ver a mis compañeros y motivación a hacer las pruebas con ellos para dar el salto. Esto es una oportunidad de vida y cuestión de cambiar el switch para hacerla en grande” -expresó el back defensivo Osvaldo Zumalacarreguí, quien también es de la generación de 2020.

Por otro lado, “el hecho de tener jugadores recién egresados de liga mayor aumentó la experiencia y fue una gran oportunidad para poder convivir con algunos veteranos, sintiéndose más en familia”. 

“Ayudó mucho el que nuevos jugadores se hayan incorporado a estas pruebas, porque nos sacó de nuestra zona de confort; sin embargo tu mayor rival debes ser tú mismo.” -expresó Jerónimo Arzate, líder en intercepciones de la temporada 2020.

Los “nuevos” demostraron el ímpetu e, inclusive, sorprendieron a varios veteranos que se encontraban en el campo.

“Lo más difícil fue la preparación mental para no caer. La competencia con todos los compañeros estuvo muy interesante. Para mí es el esperar lo peor, pero prepararse para lo mejor y así tener los pies en la tierra cuando llegue el gran momento.” -comentó el liniero defensivo Hermes Mireles, proveniente de Leones Querétaro, quién obtuvo el mayor número de repeticiones en bench press y resultados destacados en todas las pruebas. 

“La vida siempre presenta adversidades, pero también llegan oportunidades y hay que estar atentos para tomarlas. Yo no pensé que podría jugar después de liga mayor y mucho menos por lo que sucedió con la pandemia, pero aquí estamos dándolo todo, representando” -comentó Alejandro Esquer, quarterback proveniente de Potros ITSON, quien sorprendió a varios jugadores por su estado atlético. “Es una satisfacción muy grande. Espero poder motivar a mis compañeros y a los más jóvenes de que sí se puede, sí hay oportunidades, pero también se debe tener la mentalidad y la disciplina para tomarlas.”

“El tema de poder o no terminar el proceso (en liga mayor) no es que no me pesara, pero mi enfoque siempre ha sido el llegar al profesional, ya lo estoy logrando vía LFA y a un paso de la CFL. Estoy satisfecho por demostrar que los pateadores podemos ser atletas y poner números, compitiendo con otras posiciones. Hubo un ambiente de hermandad, todos provenimos de diferentes universidades, hasta rivalidades muy duras, pero hoy fuimos hermanos. El evento de la LFA estuvo de primer nivel” -expresó el pateador Arturo Galván, proveniente de Aztecas UDLAP.

Poder estar en el campo fue para todos la “vitamina” que necesitaban y quizá la inspiración que les hacía falta para continuar en esta competencia.

“Honestamente sentí que volví a vivir. Nosotros vivimos para esto. Te nutre el alma y el corazón volver a ponerte los cleats, los guantes y atrapar el balón. Te da ánimo y te entusiasma saber que ese estilo de vida sigue aquí. No puedo esperar sentado ni hincado, me debo seguir preparando. Si me llaman a Canadá estaré listo, sino me llaman estaré preparado para la temporada de la LFA y mejor que nunca” -expresó el receptor veterano Rafael Gómez.

Para cerrar con “broche de oro”, el back defensivo Genaro Alfonsín (quien también estuvo presente en el combine de Monterrey y ahora en el de la Ciudad de México), les ofreció unas palabras a los jugadores para que continúen su camino en lo profesional: 

“A mí me apasiona poder transmitir la poquita o mucha experiencia que tengo con ustedes que, para mí, son los mejores del país hoy porque están aquí. Tienen esta oportunidad de dar ese salto que tanto hemos pedido; sin embargo, independientemente cuál sea el resultado, si se van o no se van, mi recomendación es que sean profesionales en esto si queremos ver crecer el fútbol americano de nuestro país. A lo mejor no nos va a tocar a nosotros comer de esto, pero el día de mañana tus hijos o sobrinos van a tener la oportunidad y vas a sacar un provecho, quizá no de la manera que quisiste o esperabas, pero lo tienes de alguna forma. Hay que trabajar de la mano con la liga, si no le ayudamos la liga no puede avanzar, no puede crecer y ¿quiénes son los únicos que podemos subirle el nivel? Nosotros. Hay que ser profesional en todos los aspectos: en el trabajo, en los entrenamientos, en los juegos, en casa y en lo social. Espero ver a todos ustedes en Canadá.”

Se mantiene la puerta abierta para continuar con el camino de la LFA y la CFL, pero lo mejor apenas está por comenzar. 

Por: Fernanda Mayen

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