El quarterback que vivió el inicio de la LFA en el 2016 y portó los colores de Raptors por 7 años, ha anunciado su retiro oficial de los emparrillados, dejando una gran huella en esta liga y en su posición como quarterback nacional.

Al inicio del 2016, cuando la LFA tuvo su primera temporada, Bruno estaba al mando de la ofensiva de Condors, equipo que se aferró lo más que se pudiera en ese año para hacerle la vida complicada a equipos como Raptors y Mayas, aunque se quedaron lejos de poder llegar a la final.

Para el 2017 Bruno hace el cambio llegando al equipo de Raptors, momento que cambió el rumbo para la franquicia y la forma de percibir a este talentoso quarterback en los siguientes años en la LFA.

Si bien los que tuvieron la fortuna de verlo jugar en los Pumas CU, sabían la capacidad que tenía Márquez para manejar la ofensiva, pero el visto bueno con la demás afición en la LFA apareció en ese primer año con la furia verde terminando como líder en yardas (1,543), 13 pases para touchdown y todas las credenciales para llevarse el premio al MVP de la temporada.

Año siguiente llegó otro grandioso momento completando para 1,888 yardas, 17 pases de anotación y la aparición de su primer Tazón México (TMIII) contra Mexicas en el Estadio Ciudad de los Deportes, partido que perdería en un juego altamente defensivo.

Para el 2019 la ofensiva estaba jugando de manera agresiva en la liga, obviamente comandada por Márquez quien logró generar un circo aéreo absoluto, repartiendo el balón a sus múltiples receptores. La ofensiva y el mismo quarterback de Raptors estaban en su mejor momento.

Una vez más terminó de líder con 2,344 yardas 18 pases de anotación y únicamente 5 intercepciones.

Ese año, Bruno ya era más que oficial el quarterback insignia del equipo y de los más destacados en la LFA, volviendo a llegar al Tazón México (TMIV) de manera consecutiva, pero para su infortunio, lo perdió una vez más.

Márquez es de los pocos que tienen la dicha y quizá privilegio de mencionar haber estado desde el día uno en la liga, vivir la primera expansión, pero también de haber sobrevivido la pandemia lo que llevó a frenar otra temporada muy versatil para la ofensiva de Raptors, así como la pausa del football profesional por casi dos años.

El regreso fue un tanto complejo, pero Bruno y compañía supieron administrar muy bien sus tiempos y formas de competir.

De todos los grandes momentos que ha vivido Bruno Márquez, me atrevo a señalar que el juego contra Dinos en la última jornada de la temporada regular, donde el mismo Márquez fue quien se aventó hasta la zona de anotación para manchar la marca perfecta de Saltillo con una derrota, fue el juego que más disfrutó jugar.

Fue partícipe de ese gran comeback contra Fundidores en la semifinal allá en Monterrey y a pesar de haber perdido de manera dolorosa con el “milagro regio”, Bruno cerró esa temporada 2022 en el segundo lugar con 1,152 yardas y 9 pases de touchdown.

El retiro ya parecía acercarse, pero Bruno decidió extenderlo un poco más para jugar la temporada 2023 y aunque aumentó la competencia con los quarterbacks extranjeros de gran calidad y el lento comienzo que tuvieron con tan tremendo equipo en la ofensiva, Márquez nos siguió regalando grandiosos momentos, pero sobretodo se colocó como el cuarto mejor quarterback de la liga con 2,223 yardas y 15 pases de anotación.

Sin duda le faltó esa cereza en el pastel que hubiera caído si hubiera ganado al menos uno de esos dos tazones méxico que jugó, pero hay que reconocer que es una trayectoria de mucho éxito, pues no todos los quarterback de primera generación lograron mantenerse competitivos en estos 6 años, ni siquiera quienes llegaron después.

Los números señalan lo escrito en papel de este gran quarterback, pero el impacto y las emociones que generó en cada partido no tienen siquiera una regla para medir eso de una manera tan específica. Probablemente el juego de Bruno en el transcurso de los años en la LFA o inclusive desde su prime en Pumas CU, pudo y puede inspirar a muchas jóvenes generaciones, volviéndose un ídolo en su posición.

Saber si eso es correcto nos llevará unos años, lo que sí es que ha dejado un statement en la LFA y sin duda una futura leyenda, de los jugadores que sí o sí deben de entrar si el salón de la fama se llegara a crear, pues es parte de quienes estuvieron escribiendo la historia de la liga en las noches más oscuras y en los días más brillosos también.

Varios quarterbacks llegarán, pero Bruno Márquez ya dejó su insignia en la LFA.

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