La federación mundial del corazón en conjunto con la OMS y la UNESCO decretaron conmemorar cada 29 de septiembre el “día mundial del Corazón” desde el año 2000. Esto con el principal objetivo de generar conciencia sobre nuestro estilo de vida y fomentar acciones preventivas para la disminución de enfermedades cardiovasculares.

Este órgano de tan solo 250-300 gramos es indispensable para mantenernos con vida, ya que es el encargado de distribuir a manera de bombeo la sangre oxigenada a cada parte de nuestro cuerpo; también es de las pocas estructuras que funciona de manera continua disminuyendo ligeramente su actividad durante el sueño. 

El corazón está conformado por músculo especializado que tiene la capacidad de generar sus propios estímulos eléctricos para posteriormente realizar la contracción de sus 4 cavidades.

Parte de su funcionamiento puede ser explicado al dividirlo por mitades, la mitad derecha también llamada “corazón derecho” se encarga de recibir circulación venosa y con poco oxígeno para posteriormente distribuirla a los pulmones. Ahí existirá un intercambio de gases que permite eliminar dióxido de carbono e ingresar oxígeno nuevamente a la circulación. Posteriormente la mitad izquierda también llamada “corazón izquierdo” recibirá sangre ya oxigenada en los pulmones para posteriormente bombear y distribuirla por medio de redes arteriales a todo nuestro cuerpo.

Con cada latido cardiaco se expulsan entre 70-80ml de sangre. Al latir alrededor de 60 veces en un minuto se tiene la capacidad de bombear de 4.5 a 5 litros de sangre. En condiciones de ejercicio estas cantidades pueden incrementar hasta en 20 litros por minuto (lo equivalente al contenido de un garrafón de agua); en deportistas de alto rendimiento se pueden alcanzar volúmenes entre 30 a 35 litros. Estas y otras adaptaciones son posibles gracias a la realización constante de ejercicio.

El funcionamiento del corazón está completamente relacionado con el estilo de vida que llevamos, de manera que una persona sedentaria o que vive con sobrepeso, obesidad o alguna otra patología como diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia se verá reflejada en su función cardiaca incrementando la posibilidad de generar enfermedades adicionales.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los adultos en México y a nivel mundial, provocando alrededor de 17 millones de muertes al año.

Las manifestaciones clínicas de una enfermedad cardiovascular pueden ser muy variadas. Presentan síntomas que van desde los dolores de cabeza, mareo, fatiga o debilidad, dolor en tórax, agitación o hasta sensación de asfixia ligada al ejercicio o actividades cotidianas.

Si has identificado que cuentas con algún factor de riesgo o algún otro síntoma mencionado es indispensable acudir a valoración médica para una revisión completa; en caso de querer mejorar tu salud cardiovascular no dudes en visitar a un especialista en medicina del deporte. Hoy es buen día para recordarlo. Tu corazón hace mucho por ti, ¿Tu haces algo por tu corazón?

Luis Gerardo Vázquez Villarreal

Director Médico y Ciencias Aplicadas al Deporte LFA

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