El 28 de febrero de 2020, Fundidores regresó a su casa para enfrentar a Mexicas, con la espina clavada porque en su debut en casa, Dinos se había llevado la victoria. 

Por ello, los de Monterrey salieron al campo del Estadio Borregos con el objetivo de hacer valer la localía y regalar a su afición el primer triunfo de la temporada en suelo regio. 

Como hacía dos semanas, el clima fue frío y amenazaba con que la lluvia se haría presente; sin embargo, decenas de fieles aficionados al “reino de fuego” se dieron cita en el estadio para apoyar. 

En tribuna, Fundidores reunió representantes de la comunidad del fútbol americano de la capital de Nuevo León: había jugadores de las categorías infantiles, miembros de club de fans de equipos de la NFL y hasta la porra de los Auténticos Tigres de la UANL se dio cita para presenciar el encuentro. 

Muy temprano en el partido, la afición se dio cuenta que esto sería una “fiesta fundidora” pues la defensiva regia puso en aprietos a Mexicas desde los primeros minutos. 

El marcador se abrió con un despeje bloqueado a la visita que fue recuperado por Fundidores en la zona de anotación, desatando el júbilo del público regiomontano. 

En partidos anteriores, Fundidores había mostrado que tenía –quizá– la defensiva más temible de la LFA en 2020 y este partido no fue la excepción. Antes de terminar el primer cuarto, Javier García interceptó al quarterback de Mexicas, el experimentado “Zurdo” Quintana.

Tan mal la pasó el “Zurdo” que el staff decidió mandarlo a la banca y probar con Brandon López; sin embargo, también “vio su suerte” ante una férrea muralla de acero que armaron los locales en la defensiva. 

Para el segundo cuarto, el nuevo quarterback de Mexicas fue capturado en las diagonales y el marcador se amplió 9-0 a favor de Fundidores. Si bien, en ofensiva no se mostraban “conectados”, del otro lado del balón se estaba haciendo todo lo necesario para que la victoria se quedara en casa. 

Antes de ir al descanso ocurrió la jugada más espectacular del encuentro y quizá una de las más llamativas de la temporada. En un despeje de Mexicas, Aaron Williams tomó el balón y recorrió casi 80 yardas hasta la zona de anotación, dejando jugadores visitantes tendidos en el emparrillado. Con ese touchdown y un gol de campo de Brad Mikoluff, Fundidores llegaría a 19 puntos. 

Todavía, Mexicas sufrirían dos intercepciones más para cerrar la noche con cuatro y aunque una escapada de Vladimir Araiza y un touchdown, haría más decoroso el marcador. El partido terminaría 19-13 en favor de Fundidores, que se colocarían con marca de 3-1 luego de 4 juegos disputados. 

En las tribunas la fiesta fue total y los jugadores de Fundidores aún se dieron tiempo de convivir después del encuentro con niños del club Carneros, quienes a partir de ese día se marcharon del Estadio Borregos sabiendo que sí existe en México un camino para convertirse en jugadores profesionales: la LFA. 

Por: Emmanuel Hernández

Emmanuel Hernández

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