Cuando encuentras tu camino y empiezas a conocer todas las herramientas que te rodean junto con el potencial que posees, puedes llegar a hacer cosas grandes, pero también depende mucho de tu mentalidad así como el buscar salir de su zona de confort constantemente. La historia del liniero ofensivo de Mexicas está rodeada de algunos altibajos, pero que lo han hecho más ambiciosos cada vez.

Daniel Concepción empezó su vida deportiva con otras disciplinas e inclusive estuvo muy entrado con el fútbol soccer, pero su destino definitivamente estaba inclinado en el fútbol americano, solo que él no lo sabía todavía, sin embargo un día le dio la oportunidad y gracias a su altura fue que el equipo de Búhos Carrillón lo puso dentro de sus filas.

Varias circunstancias del programa donde se encontraba lo orillaron al equipo que se convertiría en el amor de sus amores, el Tec Santa Fe, donde su posición como liniero ofensivo tomó mayor sentido gracias a los coaches que estuvieron con él y su cumbre de aprendizaje empezó a subir, así como el amor a la línea ofensiva.

El cierre del programa del Tec Santa Fe lo llevó a cambiarse de cuernos para jugar con Borregos CEM, pero el equipo y él no estaban encajando en realidad, fue entonces regresó al territorio del IPN pero ahora con las Águilas Blancas en el 2017 donde poco a poco se ganó el cariño de la afición y el reconocimiento en el emparrillado apodándolo así “el gigante de Santo Tomás”.

Con Águilas Blancas logró desarrollarse en su liga mayor así como vivir un subcampeonato en el 2019, colocando a este equipo del IPN nuevamente en el mapa de la postemporada y también logró ser seleccionado para representar la selección ONEFA en el 2018.

Concepción formó parte de la “generación de oro” del Draft 2020 de la LFA donde fue seleccionado en la segunda ronda por Mexicas para formar parte del equipo en ese año, siendo también parte de los novatos de impacto de esa generación.

“Mi mindset siempre fue ser uno de los mejores en México y quiero prepararme bien” y esa filosofía fue la que empezó a aplicar antes de cerrar su ciclo en mayor y fue algo que continúa trabajando hasta el día de hoy, entrenando, yendo al gym, viendo video, haciendo todo lo necesario de manera individual para contribuir con el equipo, reflejando liderazgo y permeando parte de su filosofía.

La temporada 2022 regresó con todo y con un Daniel más maduro todavía y con una visión más amplia de la vida, pero también del football lo que le dejó un juego y un performance todavía más positivo. Sus técnicas, sus lecturas, por supuesto también el tamaño lo han colocado como uno de los más destacados de la sangre mexica.

Su entrega al equipo y su aprecio a los colores ha sido tanto que estuvo jugando con una lesión fuerte en las costillas las últimas semanas de la temporada regular, hasta que los doctores le impidieron equiparse en los playoffs, lo que ha aumentado su hambre por volver, y volver más fuerte.

Concepción ha sido y es de esos jugadores disciplinados, comprometidos y responsable en sus tareas como jugador profesional y, a pesar de los tropiezos que ha vivido, cada día apunta la flecha a lo más alto.

La sangre mexica tiene una historia muy basta y una revelación que contar a la ofensiva más adelante y ver la progresión de juego en este segundo año oficial de este liniero ofensivo es, en parte, de las cosas que más ilusionan de la temporada 2023.

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