Finalmente se dio el último juego de esta temporada en la NFL, culminando con dos equipos que muchos no hubieran pensado que llegarían a la instancia final en Los Ángeles, pero que conforme fue pasando la temporada regular demostraron tener lo suficiente para pelear por el trofeo Vince Lombardi en el estadio SoFi en Los Ángeles.

Por un lado el campeón de la Conferencia Americana, los Bengalíes de Cincinnati que a lo largo de la campaña fueron muy cuestionados y que no parecían tener lo necesario para llegar más allá de los playoffs divisionales, pero lograron con trabajo en silencio y demostrando semana a semana que este equipo estaba para pelear. Por otro lado los Carneros regresando a un Súper Tazón más bajo el mando de Sean McVay, además de tener la oportunidad de ser el segundo equipo en coronarse en su estadio local.

El escenario estaba listo y los jugadores más que preparados para dar un espectáculo en el terreno de juego. Las primeras ofensivas de ambos no fueron fructíferas con buen juego defensivo, pero después Odell Beckham Jr, tras una gran serie ofensiva comandada por Matthew Stafford, sería quien abriría el marcador con una gran atrapada demostrando que estaba destinado a brillar en el juego. Los Bengalíes avanzarían para colocarse en zona roja tras una enorme atrapada del novato ofensivo del año Ja’Marr Chase, pero no lograrían la anotación tras una gran jugada de Jalen Ramsey y se conformarían solamente con un gol de campo.

Para el segundo cuarto la ofensiva de Stafford no parecía detenerse y concretó con un pase largo a Beckham Jr una vez más, seguido por una anotación de Stafford al ofensivo del año Cooper Kupp para ampliar la diferencia pero un error de Johnny Hekker sujetando el balón les costaría el punto extra. Joe Burrow y los suyos no se quedarían atrás y tras una buena serie ofensiva que lideró el corredor Joe Mixon, él mismo lanzaría la primera anotación de los Bengalíes hacia el receptor Tee Higgins para poner el juego 10 a 13 para los Carneros que posteriormente sufrirían la perdida de OBJ para el resto del juego.

Llegó el show del medio tiempo y el pateador novato de los Bengalíes Evan McPherson se quedó a presenciarlo, no entró a los vestidores con el equipo y arrancando el tercer cuarto Burrow lanzaría una bomba dirigida a Tee Higgins para poner a Cincinnati arriba por primera vez en el juego. Posteriormente el desastre para los Carneros continuaba con una intercepción pero su defensa resistió y evitó que el marcador se ampliara, regresó la ofensiva de Los Ángeles y acortarían la distancia con un gol de campo para llegar al último cuarto con el marcador 20 a 16 para Cincinnati que veía cerca su primera victoria en Súper Tazón.

Ambas defensas no permitían juego ofensivo en los primeros minutos del cuarto, pero con 6 minutos restantes la ofensiva de los Carneros lograba acercarse a zona roja y tras varias interferencias de pase consecutivas a la defensiva Stafford encontraría a Kupp para recuperar la ventaja con poco más de un minuto y medio en el reloj de juego.

Burrow y los Bengalíes tendrían una última oportunidad para mandar el juego a tiempo extra al menos y parecía que se acercarían, pero un pase incompleto a Chase y un acarreo sin ganancia en tercera oportunidad dejaría a los Bengalíes con 4ª y una yarda por avanzar. Pero Aaron Donald no dejaría que su anillo se escapara y explotó para presionar a Burrow quien trató de lanzar a su corredor Samaje Perine pero el pase sería incompleto para darle el segundo anillo de campeón a los Carneros en su historia.

El MVP se lo llevó Cooper Kupp, el rey de la triple corona y la principal arma ofensiva de Stafford toda la temporada. Los Bengalíes culminan una enorme campaña 2022 y seguramente regresarán a estas instancias en años venideros; los Carneros plagados de estrellas se quedarán en la historia como campeones del Súper Tazón LVI, siendo el segundo equipo en años consecutivos que se corona en su estadio local en una increíble temporada más en la NFL.

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