Como parte de la serie de entrevistas de Daniel Jiménez en SFN “Momentos Paleloca”, llegó el turno a un corredor que ocupa un lugar en la lista de los jugadores prospectos para integrarse al fútbol americano de la LFA.
En noviembre de 2017 Rubén anunció que se retiraría del fútbol americano, a pesar de haber sido considerado el mejor corredor de esa temporada en la ONEFA. Sin embargo, en agosto de 2019 informó su regreso por el amor a dicho deporte.
Zendejas comenzó a jugar fútbol americano en Jefes de Cuernavaca a los ocho años. Siguió en Venados donde jugó 4 años. Por gusto, se integró a la juvenil A de Gamos de Cuemanco en 2011. Su familia decidió salir del país e irse a vivir a Estados Unidos donde jugó para el equipo de Woodlands High School, cercano a Houston y donde tuvo una destacada participación.
En 2014 viajó a la Ciudad de México para hacer el tryout de la selección mexicana U19, donde formó parte del de 45 jugadores y viajar al Campeonato Mundial de Kuwait, donde México obtuvo la medalla de bronce. Aprovechó la oportunidad que la universidad Anáhuac le ofreció y se integró a su equipo.
“Sin el equipo, no hubiera podido conseguir nada de lo que logré como jugador. No puedo pensar de forma individual porque ellos hicieron todo para que me fuera bien”, comentó.
La mentalidad de una selección nacional es la de representar a un país. No existen divisiones ni colores. A veces se olvida que están jugando un deporte que es divertido, a pesar de la seriedad de lo que eso implica.
Las razones para dejar de jugar en 2017, refirió que fueron cuestiones académicas y dos conmociones que le alertaron para hacer una pausa en su trayectoria deportiva.
Considera que la diferencia entre las dos ligas colegiales (antes de unirse) es la velocidad de CONADEIP, pero la garra, furia y coraje se ven en ONEFA.
“Todo pasa por algo. No hay algo que suceda al azar. Tuve 4 años excelentes en el fútbol americano colegial, pero creo que me hubiera gustado compartir el campo con sangre nueva”, agregó.
Con respecto a la LFA, comentó el acercamiento con varios equipos que le han entusiasmado. No le causa gran inquietud la alianza con la CFL pues su condición es estable en el país.
Su estilo de juego es rápido, con optativas y pantallas. Le encantan los regresos de patada en cuarta oportunidad pues le genera adrenalina y lo hace sentirse vivo.
Hace 3 años la LFA no era atractiva para Rubén, pero el apoyo que ahora tiene la liga es impresionante y la ha convertido en una opción que le entusiasma. Su prioridad es su familia y el trabajo, lo que no le permite garantizar un cambio de residencia para continuar jugando en alguno de los equipos fuera de la zona metropolitana.
“Jugar fútbol americano no es un trabajo; es un privilegio y qué mejor que hacerlo con gente que aprecio y conozco de hace mucho tiempo. Mi tarea es abrir los ojos a los chavos y demostrarles que todo es posible”, finalizó.
Por: Cinthya García Guerrero
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