El equipo de Eagles ha demostrado que una de sus fortalezas es el juego terrestre, y por el cual su forma de anotar es más recurrente. En el partido pasado frente a Condors quedó demostrada esta teoría. Los dirigidos por Antonio Sandoval sacaron la victoria por un marcador de 19-0, en el cual las tres […]
El equipo de Eagles ha demostrado que una de sus fortalezas es el juego terrestre, y por el cual su forma de anotar es más recurrente. En el partido pasado frente a Condors quedó demostrada esta teoría. Los dirigidos por Antonio Sandoval sacaron la victoria por un marcador de 19-0, en el cual las tres anotaciones fueron por esta vía.
El 56 % de las veces las “Águilas” decidieron correr, es decir, de las 289 yardas logradas, 207 fueron conseguidas por acarreo. Raúl Mateos fue el jugador que más yardas corrió para el equipo con un total de 94. El ex jugador de Águilas blancas en una de las tres veces que tuvo el ovoide corrió hasta zona de anotación para marcar el tercer touchdown del encuentro (43 yardas), el cual terminó por poner cifras definitivas en el marcador.
Por su parte el autor de las dos primeras anotaciones Mario Castelán corrió para un total de 91 yardas. El corredor tuvo 12 veces el ovoide logrando un promedio de 7.6 yardas por intento. En primeras oportunidades fue cuando el equipo hizo más uso de este recurso ya que 19 de las 23 jugadas fueron con un acarreo.
En tercera y largo fueron cinco las veces que consiguieron mover las cadenas a través de esta vía. Su próximo partido será frente a Raptors quienes vienen de quitarle el invicto a Mayas en un juego de defensivas. Eagles deberá buscar la fórmula para continuar con su táctica terrestre eludiendo a la defensa de los reptiles.
Mara Castillo.
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