El único equipo en la LFA en haber logrado el famoso “back to back” o el bicampeonato fueron los Mayas en el 2017, misión que a todo campeón le gustaría lograr no sólo para volver a confirmar que son el #1 en la liga, sino para igualar la marca de aquel equipo de la Ciudad de México. A pesar de haber conseguido el anillo ¿Qué necesitan los Fundidores para lograr la misión? 

Definitivamente la llegada de Shelton Eppler (como se ha comentado desde la aparición del quarterback #8 en el reino de fuego) era una de las piezas que le hacía falta al equipo desde la salida de Roberto “El monstruo” Vega, logrando llevar a su ofensiva como la más productiva en cuanto a yardas aéreas (1,677) y, por consecuente, yardas totales (2,037), sin embargo algo que no produjeron tanto fueron los acarreos.

El ataque terrestre fue el segundo peor y mostrar un progreso para la siguiente temporada debe de ser parte de los objetivos del sistema ofensivo del coordinador Alfredo Patiño, pues las defensivas contrarias llegarán más preparadas y hambrientas para contener al quarterback, siendo los acarreos como una buena forma de establecer un ataque más completo. 

Brandon Calzoncit debe de ser su corredor #1, no solo por su eficiencia en sus primeras y únicas apariciones al cierre de la temporada, sino también por el posible retiro de Marcelo González, por ende quizá deban de buscar otro corredor en draft o agencia libre para mantener la rotación. 

Para cerrar con la ofensiva, podría ser muy necesario buscar un cuarto receptor para darle dinamismo a las habilidades de Eppler, pues los únicos que se mantuvieron constantes fueron Tavarious Battiste, Fernando Richarte y Torin Justice, ¿Cómo les caería otro WR? Por supuesto, todo pensando en que los receptores extranjeros estarán de regreso para la temporada del 2023, lo cual también es importante para no perder la continuidad y la esencia. 

En la defensiva aparentemente solo es cuestión de una cohesión aún mayor, pues si revisamos el roster hay un sinfín de nombres con campeonatos, experiencias mundialistas y hasta sellos de la CFL, pero ¿Cómo puede ser posible que hayan sido la tercera defensiva con más puntos permitidos?  Quizá la forma en cómo juegan el sistema y lo mejor sea adaptarlo todavía más dependiendo las habilidades que hay en los jugadores o tal vez sea darle una inyección en la rotación de jugadores jóvenes. 

 La línea defensiva se lleva un 10, pues promedian 3 capturas por partido y prácticamente cada jugador en esa unidad tienen por lo menos 1 sack registrado lo cual refleja la calidad de talento que hay al frente del reino de fuego. 

En el perímetro tenemos nombres como Cosme Lozano, Diego Avendaño, Javier Garcia y Javier Sánchez quienes son de los más instintivos, físicos y dominantes en su posición juntando a su vez experiencia y juventud, pero lo que sí ha sido necesario es contener un poco más en la caja, por ello buscar reforzar a los linebackers sería de gran y muchísima ayuda para el siguiente año, logrando sellar mejor los ataques terrestres y dándole la oportunidad de los hombres del perímetro para hacer ajustes. 

La continuidad es y será una de las claves para lograr el bicampeonato en el norte, pues si mantienes a todos tus jugadores titulares no hay necesidad de volver a presentarse y así corregir aún más pronto las posibles debilidades que puedan presentar, también es importante darle variedad y buscar los refuerzos para algunos de los jugadores que, después de tan maravillosa temporada, se retiran siendo campeones. 

El reino de fuego tiene todo listo para hacer un excelente asado en el 2023, por supuesto serán el equipo a vencer, la pregunta aquí es ¿Podrán los demás equipos quitarle esas aspiraciones? 

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