La historia de Gallos Negros, como se ha hablado desde la semana previa al Tazón México V, es algo inigualable e inolvidable, sin duda enfrentaron varios  retos cada jornada hasta encontrarse en su punto para vivir su primer Tazón como franquicia. Ahora que se inicia la proyección a la temporada del 2023 ¿Cuáles son las áreas que necesitan cubrir para, no solo repetir la hazaña, sino ganar el título de campeón? 

A lo largo de la temporada podemos señalar muchas áreas que hicieron falta o que cambiaron para generar el desastre que evitó que pudieran ganar más de un partido en la temporada regular y definitivamente una de las incertidumbres que genera mayor ruido es la del quarterback ¿Seguirán con Marco García? ¿Habrá un upgrade real en esa posición? 

La realidad es que Marco García no hizo un mal trabajo, tuvo 558 yardas, 3 pases de anotación y 2 por tierra, siendo también parte importante del éxito que tuvo el equipo en los playoffs.

Definitivamente lo que le hizo falta a García fue tiempo para adaptarse al sistema y a conocer más cómo se mueve cada receptor, sin embargo no sabemos si Gallos permeó lo suficiente en él como para tener una temporada más, sintiendo los colores del equipo, trabajando por lograr ese anillo o simplemente esa tremenda historia de éxito en Querétaro. 

Por otro lado, hablando de la ofensiva en general, quedó en evidencia que el ataque terrestre fue la fortaleza y realmente tenía bastantes elementos para correr en muchas formas con Emilio Chávez – quien fue el más productivo- , con Luis López -el guía y ser de experiencia-, pero si hablamos de los receptores o el juego aéreo es de los equipos más pobres en cuanto a producción. 

El retiro de Josué Martínez por supuesto que es algo muy emocional y también un factor a cubrir para la próxima temporada ¿se mantendrá Sebastián Olvera con el equipo? ¿Regresará Saíd Salazar? ¿Cómo aprovechar el talento de Maximiliano Hernández y Luis Martínez? 

Afortunadamente para el staff de Gallos y la administración, la ofensiva es el punto donde más se debe trabajar, haciéndose las preguntas necesarias para saber cómo convertirla en una fortaleza, pues evidentemente muchos de los escenarios que vivió el equipo, con la oportunidad (desaprovechada) de dar la vuelta al juego fue gracias a la defensiva. 

El equipo de Querétaro tuvo a uno de los mejores perímetros en la liga, únicamente permitiendo 1,109 yardas aéreas y podemos confirmar la calidad de jugadores que tiene gracias a ese drive en el Tazón México 5 donde contuvieron casi 8 jugadas en la yarda 5.

Julio Obregón, Carlos Espinoza, conjuntan la experiencia y la pasión para volverse de los elementos más agresivos y eficientes del equipo y la liga en general, también estuvo el linebacker Emir Cortés o los linieros defensivos Humberto Paniagua y Luis Ochoa con la consistencia en toda la temporada. 

A pesar de ello, no les caería nada mal añadir a un hombre en la línea defensiva, para ayudar todavía más a los jugadores del perímetro y verse dominantes o integrar talento en los linebackers para poder proteger mejor la carrera ya que fueron la segunda peor defensiva por tierra.

Hay mucho talento en el equipo de Gallos y con un poco de reajuste, así como encontrar los jugadores correctos que logren armar el rompecabezas del equipo, podrán ser más efectivos en los resultados finales, pues fueron esos pequeños errores lo que los dejaron 1-5 en la temporada regular. 

El Gallo Negro deberá cantar todavía más fuerte en la temporada del 2023 y quién sabe, a lo mejor vuelve a vivir un Tazón México.

Una respuesta

  1. Me parece un excelente análisis sobre cada una de las unidades del equipo. Me parece también que falto la meció importante de los cambios que se hicieron en línea ofensiva que se mostró dominante en los últimos juegos y en los de postemporada, cosa que permitió que las estrellas pudieran correr el balón. Coincido, falta firmeza y contundencia en la posición de QB, con esto el departamento de receptores humildemente me creo estaría en otras altitudes.

    Saludos