Mantener el equilibrio en los equipos de la Liga de Fútbol Americano Profesional no es una tarea fácil.
Por razones lógicas, existen diferencias en cada uno de ellos que les da ventajas competitivas. Esa es la naturaleza del deporte. Sin embargo, mientras se hacen los preparativos para la próxima temporada, los elementos de cada una de las franquicias participantes lucen de forma similar.
En el Draft ese es uno de los objetivos, que cada equipo cuente con lo que considere necesario (refiriéndonos al talento deportivo) para que comience la integración de sus jugadores con los demás compañeros y lleguen como unidad a la celebración de la temporada 2021.
Uno de los aspectos que se cuidan en este proceso es la secuencia de selección. Esta se asigna desde la dirección deportiva para que cada franquicia cuente con oportunidades que les resulten favorecedoras.
Otro elemento es el beneficio de los jugadores drafteados con respecto a sus expectativas, desarrollo y crecimiento. Al ser la “materia prima” de la liga, su bienestar también es asunto para atender.
Los resultados de un evento como este se reflejan a corto plazo en cada una de las franquicias, pero se distinguen evidentemente en el desempeño de cada equipo de forma individual.
Por: Cinthya García Guerrero
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