El equipo de Artilleros sorpresivamente tomó en su primera ronda al quarterback de Pumas Acatlán, Julio Vázquez, para ser el backup de Diego Ruíz, quien en su año de novato lanzó para 736 yardas, 8 touchdowns, 156 yardas acarreadas y 2 touchdowns terrestres.
Además, reforzó la ofensiva con dos linieros y 2 receptores para tener mayor variedad en el ataque.
Buscando darle un equilibrio en sus selecciones se llevaron al linebacker,Ángel Campos, pero también una pieza clave en equipos especiales con el pateador Arturo Galván.
Aprovechando el talento en el Draft, Artilleros encontró jugadores clave para varias unidades del equipo.
Quien arrasó en el Draft fue el “reino de fuego”, pues se llevó a 16 jugadores en total y en sus primeras 4 rondas se vio con el beneficio de seleccionar doble, llevándose así a grandes jugadores.
A pesar de la cantidad de jugadores seleccionados, Fundidores armó prácticamente toda la unidad ofensiva con 5 linieros, 2 receptores, 1 corredor y 1 quarterback. En realidad, era necesario reforzar esta área, ya que el equipo únicamente anotó 77 puntos y movió el balón 433 yardas terrestres y 432 yardas aéreas en la temporada 2020.
Por otro lado, añadieron buenos jugadores en los tres niveles de la defensiva con dos defensive backs en la primera ronda, un linebacker y, para mantenerse como la mejor línea defensiva nacional de la LFA, seleccionaron a 2 jugadores para estar en al frente.
Considerando que cedieron a José Maltos a Dinos, seleccionaron al pateador Ricardo Aguilar.
Para Fundidores, 2020 quedó atrás y están buscando armar una mejor y más contundente versión del equipo para la temporada 2021.
Por: Fernanda Mayen
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