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La noche de este miércoles en LFA Total uno de los jugadores LFA con oportunidad para crecer aún más fue el invitado. Su experiencia profesional se limitó a 5 semanas de la temporada 2020, pero su talento destaca sin necesidad de muchos juegos.

Luis Trujillo y Juan Pablo Farril platicaron con Diego Alfredo Bedolla Flores es un joven que casi alcanza los dos metros de estatura. Se desempeña en una de las posiciones más “ingratas” del fútbol americano; sin embargo, lo hace de forma sobresaliente. Se incorporó a Artilleros de Puebla de la Liga de Fútbol Americano Profesional, en 2020, para incrementar su trayectoria deportiva y que su número 51 destacara para ser observado como una promesa latente en la CFL.

El liniero ofensivo es el primer miembro de su familia en practicar el fútbol americano. Comenzó en Mandriles de Cuautla, Morelos a los 12 años. Dejó el karate para iniciar en este deporte. Debido a su tamaño, desde niño, el fútbol americano le ayudó a mejorar en varios aspectos. Mucho de eso, en madurez emocional y procesos de socialización.

En 2009 hubo el tazón Morelos, donde se hizo una selección de los equipos de su estado para jugar contra uno de los equipos representativos del ITESM. El campus Ciudad de México le ofreció estudiar el nivel preparatoria y al término de esa etapa académica, fue invitado a integrarse a Aztecas de la UDLAP.

“Cuando jugué en Mandriles, en mi última temporada fui ‘todólogo’. En Borregos me dijeron que me iba a especializar siendo liniero ofensivo y me entrené para ello. Es algo que me encanta.”

El cambio de instituciones educativas fue algo que no le dejó otra opción pues perdió la beca en el ITESM CCM y fue una gran lección. Además, quien lo reclutó cambió de campus, lo que contradijo sus palabras de compromiso.

En la UDLAP le dieron un seguimiento estricto. Este proceso convenció a Diego y a su familia por la estructura y formalidad con la que se hizo el reclutamiento. Aprovechó su formación académica donde consiguió licenciatura y maestría.

“La verdad es que menosprecié a la LFA al principio, pero en el primer partido sentí un gran cambio. Los jugadores son más grandes en todos aspectos y están experimentados. Fue un cambio notable hasta en el golpeo pues se siente más fuerte. También hay jugadores para competir; llegan los mejores de México y de otros países”, confesó.

Considera que los malos resultados de Artilleros se debieron a la falta de sintonía entre jugadores y staff. No solamente el talento asegura los buenos resultados. Al final consiguieron una adaptación que les comenzó a funcionar. Desgraciadamente, quedó frenada la temporada.

El ser parte de los 18 jugadores seleccionados para buscar un lugar en Canadá le provoca sentirse comprometido para poner el nombre de México y de la LFA en alto. Demostrar a las generaciones que están por terminar su etapa colegial que el panorama puede ser más amplio de lo que puedan pensar.

Considera que los jugadores de liga mayor deben pensar a futuro y terminar su etapa colegial jóvenes para poder participar en otra liga si pretenden extender su trayectoria deportiva a nivel profesional.

“Estoy agradecido con la vida y con Dios que se me presente esta oportunidad”.

Por: Cinthya García Guerrero

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