La entrevista de este jueves por la noche fue con Daniel Manjarrez, receptor número 2 de Osos de Toluca de la Liga de Fútbol Americano Profesional.
Originario de la Ciudad de México, “Man-ja” comenzó a jugar fútbol americano en Osos de Acatlán a los 8 años. En el club Bucaneros jugó su última categoría infantil, las juveniles y una temporada de intermedia. Por su buen desempeño en el campo fue reclutado por el programa de Borregos del ITESM campus Toluca, donde cumplió su elegibilidad en liga mayor de 2003 a 2007. Jugó con Giants de Valencia recién terminada su etapa colegial. A partir de allí, se enfocó a su carrera profesional (Ciencias de la Comunicación) como cronista en un canal televisivo y como coach en diversos equipos.
A sus casi 38 años, Osos de la LFA apostó por sus habilidades como receptor desde 2019 y la entrevista de LFA Total permitió conocerlo un poco mejor.
Juan Pablo Farril y Luis Trujillo abrieron la plática abordando el Torneo Madden 20 de la LFA. Daniel comentó que varios compañeros de Osos ya están preparados para participar en él, pero todavía no se ha animado para inscribirse.
La incursión de Daniel en la LFA sucedió cuando ya se encontraba en otros aspectos relacionados al fútbol americano. Fue unos amigos quienes lo invitaron a participar, en especial el coach Horacio García, con quien ya había colaborado entrenando a los Borregos del ITESM Toluca. No pudo negársele y aceptó la aventura.
Juan Carlos Maya le pidió que jugara para unir al fútbol americano de Toluca. Ese fue un incentivo lo suficientemente poderoso para jugar pues esa ciudad es muy importante para Daniel.
La preparación física le costó mucho trabajo por la falta de entrenamiento. Sin embargo, se activó lo necesario para aportar su experiencia en el “nuevo” equipo de la LFA. Únicamente su madre fue quien no estuvo convencida de que volviera a jugar pues ya se había retirado del deporte de forma activa.
“Costó mucho trabajo que aceptara la ciudad al equipo de Osos por ser una población pequeña, pero al final el acierto fue unir a la gente de todos los equipos de Toluca. En especial a Potros de la UAEM y a Borregos del ITESM Toluca. Se comenzó a transmitir lo que estaba sucediendo en Osos, la expectativa creció hasta que la ciudad entera se invadió de la imagen del nuevo equipo que uniría a Toluca al ser su representante profesional. Se comenzó a vivir algo agradable en el ambiente, la gente se comenzó a vestir con los colores del equipo y se consiguió que Osos fuera la imagen de todos.”
El desempeño de Daniel durante la temporada 2019 fue destacada e inesperada. Esto emocionó al jugador quien buscó, de inicio, aportar lo que se pudiera por su experiencia como coach y la competencia con jóvenes le animó para hacer lo mejor que pudo en esa temporada; a pesar de no haber conseguido resultados tan destacados.
Cada oportunidad la aprovechó al máximo y fue equiparado con jugadores que apenas habían terminado sus participaciones colegiales. Consideró un privilegio poder estar en esa posición distinguida.
“Lo más difícil para Osos en su inicio fue la parte física y el nivel que se juega en la LFA. Ya hay jugadores muy bien preparados y con gran trabajo realizado. La evidencia fue en el primer juego contra Raptors, quien ha sido protagonista a lo largo de la existencia de la liga y nos ‘pasaron por encima’ físicamente y en puntos. Todo tiene un proceso y no hubo más que a ponerse a trabajar.”
El desempeño de Osos en 2020 fue diferente porque se sintieron confiados y ya habían mejorado en muchos aspectos. Faltó la compenetración con los quarterbacks y la defensiva. Compitieron de forma pareja con sus rivales durante las primeras mitades, pero después se “despegaban” sus contrincantes. No creyeron que podían ganar a equipos con prestigio.
“La presión era de nosotros mismos.”
Horacio García les pidió que se dedicaran a jugar pues ya habían pagado la novatada el año anterior. Su frustración se transmitió ante los resultados adversos. El ambiente se fue llenando de tensión.
En Valencia, con Giants, Daniel experimentó el deporte desde otra perspectiva pues el arraigo del fútbol americano no tiene apoyo ni seguimiento. Por lo tanto, no tiene tanta presencia. Sin embargo, el gobierno apoya realmente al deporte profesional pues aporta económicamente y con instalaciones adecuadas para poder practicarlo.
“Me he mantenido trabajando en esta cuarentena estando al pendiente de clínicas de fútbol americano para la preparación de mis jugadores. Ha sido interesante esta etapa porque he estado aprendiendo otras cosas. Poco a poco nos adaptaremos al regreso.”
“Entrenar es algo que disfruto mucho y no hay más que esperar para la preparación para el próximo año, aunque todavía no he decidido si jugaré o colaboraré en otra área.”
Por: Cinthya García Guerrero
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