En el argot del football cuando nos queremos referir a un jugador de impacto que ha logrado desarrollar un papel muy certero y agresivo en su juego le decimos “STUD” aunque en realidad signifique -semental- en su traducción directa, no obstabte, en la LFA le llamamos Kenneth Bradley.
Desde que Bradley llegó a la LFA en el 2023 no hizo nada más que tacklear jugadores con muchísima intensidad y constancia lo que lo llevó a hacerse notar prácticamente desde un principio.
Y debido a que Jefes era un equipo joven en existencia y en la liga (en ese entonces), mucho dependió de su aportación en cada juego para extender más el nivel de competencia de la defensiva de Ciudad Juárez.
Por supuesto, esto no quiere decir que él fue la única pieza de valor en el Jefes, pero sí resaltar que fue un jugador clave en el largo camino que recorrió este equipo de Ciudad Juárez en su debut el cual terminó con racha negativa 1-9.
Bradley terminó liderando en tackleadas con 107.5 en la temporada regular lo que le abrió paso a la conversación de “Defensivo del año” y por supuesto linebacker All-Pro 2023, esta última nominación la terminó ganando para cerrar una exitosa temporada en lo individual.
El giro exponencial llegó justamente en el Draft 2024 donde Caudillos, en su búsqueda de seguir armando un equipo trabuco y con el sello de ambición, cerró las pláticas necesarias con todas las partes para hacer el cambio que llevaría a Bradley pasar de un equipo que solo tuvo una victoria en la temporada a poner pie en el Tazón México VII de manera invicta de un año a otro.
A pesar que su llegada al equipo campeón invicto significara un aumento de competencia, no solo en la defensiva sino en la misma unidad, al contar con Leo Crosby, Daniel Carrete y Alejandro Balillo como los principales linebackers de Chihuahua, Bradley logró poner su propia esencia con el paso de los meses.
Hubo un cambió de colores, de número, portando ahora el 95, pero lo que nunca cambió para él y aparentemente para la LFA, fue el seguir mencionando a Bradley como el líder de tackleos en la temporada, ahora cerrando con 74 tackleadas totales.
Es importante señalar a la par algo que tuvo que ver con el resultado tan positivo en las estadísticas individuales.
Estar en un equipo como Caudillos, el cual tienes que mantener el nivel en la competencia y el deseo de la excelencia generado por todos los que conforman el equipo, en definitiva te contagia ser mejor persona incluyendo un mejor jugador, lo que explica porqué el juego de Bradley no se mantuvo, inclusive luce aún más consistente.
Toda la defensiva, en realidad.
El amante de contener la carrera y de seguir aportando un impacto más grande que solo el de jugar football se encuentra viviendo el sueño en estas semanas y podrá disfrutar ampliamente uno de los más grandes logros al estar viviendo su primer Tazón México.
Y en dado caso de quedar campeón, ni hablemos, su historia podría pasar a ser uno de esos relatos únicos que envuelven una valiosa recompensa producto al gran trabajo, la perseverancia y su gran corazón que lo han impulsado hasta donde está ahora.
De cualquier forma siempre es grato ver su intensidad en los emparrillado como lo haremos este 8 de Junio allá en Querétaro. ¡Qué dicha!
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