“Centro”, “tackle izquierdo”, “tackle derecho”, “guardia” o “los gorditos” son algunos de los nombres que se le dan los linieros ofensivos, pero también suelen denominarlos “los héroes sin capa”.
Como bien sabemos no existen individualidades en el fútbol americano, ya que todas las posiciones son importantes para el desarrollo del juego. Si el quarterback no lanza bien o no lee a la defensiva, probablemente no se dé una buena jugada; si el corredor no detecta el hueco será un acarreo de poco yardaje; si el receptor no hace bien su trayectoria seguramente será una jugada sin frutos. En fin, son muchos puntos que deben operar de la mano para que se logren los resultados donde, de alguna manera, siempre se llevan su respectivo crédito.
¿Y los gorditos?
La línea ofensiva tiene una tarea muy importante a la hora del juego. Son los primeros en entrar en acción una vez que se centra el balón y, más que ningún otro jugador, son los que influyen principalmente en el éxito de una jugada sin importar que sea carrera o pase.
Si el equipo no tiene una buena línea, por consecuencia, no existe una base en la ofensiva y probablemente se vuelva un caos constante, de ahí su importancia. Sin embargo, de alguna manera, siempre han estado con pocos “reflectores” en los partidos.
La velocidad de juego cada vez es mayor para estos “enormes” jugadores, obligándolos a maniobrar más y mejor en el emparrillado con algunos cruces o abriendo huecos para los corredores, apartarles a los defensivos que se interponen en el camino y, como resultado, una gran jugada o simplemente conseguir la primera oportunidad.
Lo razón por la cual se habla poco de ellos es que su trabajo no suele ser detectado a simple vista por el espectador, pues están en una zona donde más de 10 jugadores se compactan y se debe poner mucha atención al detalle si queremos admirar el trabajo de estos “gorditos”; una vez que lo detectas, es una maravilla la forma en cómo protegen o crean la grieta.
La lista de los mejores linieros ofensivos de la liga es extensa, ya que hay jugadores que han hecho un gran trabajo desde la primera temporada o los que se han ido incorporando a lo largo del camino e, inclusive, los que acaban de llegar.
Gozamos de calidad de jugadores y se mostró el año pasado cuando la CFL reclutó a 2 linieros ofensivos (Renée Brassea de Fundidores y Diego Rojas de Osos) que fueron de los primeros mexICAN stars en ser activados, pero lo más importante, en lograr una extensión de contrato.
También hay novatos en esta posición que están siendo próximos candidatos a la CFL o jugadores que se pueden proyectar y que están haciendo un gran trabajo en sus equipos.
Tal vez nadie les diga mucho, tal vez sí, sabemos que no lo necesitan, porque están conscientes de lo que hacen, pero nosotros reconocemos su trabajo y valoramos que sean los protectores, los “grandotes”, los de un cálido corazón.
Por: Fernanda Mayen
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