Gallos Negros estuvo cerca de lo inédito

Desde que llegó Gallos Negros a la LFA se ha escrito una historia muy particular con este equipo de Querétaro y esta temporada se quedaron demasiado cerca de colocarse en la élite de la liga.

Si queremos hacer un sumario práctico de las temporadas que ha vivido este equipo, podemos señalarlo como la del subcampeón milagroso del Tazón México V, el tropiezo del 2023 y un renacer que se anticipaba de manera positiva desde la llegada del coach Strevel en la semana 6 del año pasado.

El gameplan que utilizó el coach Strevel en la off-season previo a esta temporada fue bastante agresivo y hoy podemos señalar que de los 11 picks en el Draft 2024, casi todos se volvieron piezas de impacto este año; inclusive muchos estarán nominados a candidatos a Novatos defensivos del año.

Sumado a eso, la temporada de Gallos se convirtió en una montaña rusa de emociones muy particular…

Arrancando con el comeback de ensueño en el kickoff se auguró mejores amaneceres para Querétaro, donde la única constante que se mantuvo desde el año pasado fue su afición tan apasionada y leal.

Gallos Negros obtuvo victorias importantes (inclusive para la historia de la franquicia) en temporada regular como aquella contra Reyes en el arranque, la victoria sobre Dinos en el Madero y contra Galgos. Todos estos resultados los llevó a un escenario que los dejó respirar hasta el último segundo de la temporada regular, compitiendo de manera contundente.

La nota triste para Gallos Negros, fue que de haber ganado contra Jefes, era prácticamente la entrada a postemporada por segunda ocasión para Querétaro, sin embargo, para esas fechas los malos entendidos entre la coordinación ofensiva y el quarterback Aaron Ellis ya estaban muy fracturados, lo que los llevó a uno de los peores juegos ofensivos de la temporada.

A pesar de ello, Gallos terminó como el cuarto mejor ataque aéreo de la liga con 1,644 yardas, siendo esta área la fortaleza del equipo, pues en los demás rubros, el equipo se comportó en un plano promedio entrando en el top 6 de la LFA.

Por otro lado, lo que sí deberá ser una prioridad por corregir para el siguiente año es el ataque terrestre, ya que tuvieron la producción más baja de la temporada y eso pudo repercutir en el balance a la ofensiva, volviéndose predecibles.

De ganar solo un partido el año pasado a estar cerca de playoffs parece ser un avance significativo para este equipo y solo es cuestión de seguir puliendo las zonas más débiles para construir un equipo altamente competitivo en un futuro.

¿Cuáles serán los siguientes movimientos en la mente del head coach Strevel y la franquicia?