La urgencia de conseguir un quarterback sólido que pueda construir una ofensiva balanceada, pero sobre todo competitiva era la prioridad de Reds  en la parte baja de la temporada 2024 y la firma de Alejandro Gara podría ser la solución.

Al concluir la temporada 2023 de Reds se concluyó que existieron tres bases que sostuvieron al equipo en toda competencia llevándolos al juego de comodines de playoffs donde fueron eliminados por Fundidores para concluir su año debut en la LFA.

Esos elementos fueron la defensiva, equipos especiales y el ataque terrestre el cual fue el mejor de la LFA corriendo para 1,458 yardas entre Denzel Strong y Joshua Mack.

Todos los seguidores de Reds se pudieron dar cuenta que el eslabón más débil para el equipo era el juego aéreo y no solo por los movimientos frecuentes en los quarterbacks (que también fueron factor). La realidad es que fue una gran ausencia respaldada y quizá disfrazada por el gran y explosivo juego aéreo.

Terminaron como la segunda peor ofensiva con 1,690 yardas aéreas y por ende también un juego promedio con un total de 259 puntos anotados, los cuales más de 50 se le adjudican a la defensiva así como los 73 puntos de equipos especiales, dejando inclusive cercana la producción del juego terrestre con la del juego aéreo produciendo únicamente 66 puntos y un total de 114 puntos ofensivos totales.

A pesar que García llegue al equipo con una inactividad de dos años en el equipado, se ha mantenido activo con el flag lo cual nos hace pensar que su regreso será de nivel, pero más allá de eso, lo importante aquí es contar con un quarterback que pueda ser eficiente, capaz de darle una consistencia al ataque de la marea roja y eso es lo que se espera en la temporada 2024.

Sin duda con su hermano mayor, Marco García, como coordinador ofensivo es casi una garantía que el quarterback les puede funcionar y sacar así el provecho de receptores como lo fue Harmon Reader, Rodrigo Aquino, Luis David Martínez y Giles Amos, si es que todos ellos extienden un año más su participación.

Aunque el panorama luce bastante brilloso para este equipo y su quarterback -quien fue un gran playmaker en su liga mayor-, también está este lado no tan brillante en donde el efecto magnífico no tenga el mismo poder en la LFA, considerando que el ritmo de juego en esta liga es distinto a Mayor así como los defensivos a los que se deberá de enfrentar en cada jornada.

La ventaja en ese escenario es que cuenta con un coach que ya tuvo experiencia LFA y un gran líder como lo es Raúl Rivera y un asesor que inclusive llevó a su equipo al bicampeonato y vivió el más reciente upgrade de la liga como lo es Marco García.

De cuestionamientos al final de la temporada 2023 ahora pasamos a las expectativas elevadas sobre esta ofensiva y que quizá aumenten más dependiendo lo que vayan a anunciar en agencia libre junto con sus movimientos en el Draft, pero sin duda este García era lo que Reds tanto estaba necesitando y lo maravilloso es que cada vez estamos más cerca de comprobarlo.

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