Después de la semana uno, Jefes se había colocado como el único equipo activo en la LFA que no había logrado una primera victoria y fue hasta este regreso de la semana de descando que le pudo otorgar a su afición (y en su casa) esa primera celebración al vencer a Mexicas en uno de los partidos más cardiacos de la semana 6.

Tras la histórica victoria de Galgos de Tijuana en la semana uno de esta temporada y aunque Gallos Negros actualmente se encuentra 0-6 el año pasado, en el kickoff, registró una victoria en temporada regular, por lo tanto Jefes se mantenía como el único vigente sin poder cantar victoria en las cinco semanas que transucrrieron de la primera mitad de la temporada.

La realidad es que todos los marcadores de Jefes estuvieron maquillados por la derrota de una manera muy particular, pues en varias ocasiones tuvieron la oportunidad e inclusive la ventaja en los partidos, lo que le faltaba: cerrar los partidos.

El primer partido que tuvieron en la LFA fue en casa, con su vecino Caudillo en donde manturvieron una primera mitad muy competitiva con el equipo de Chihuahua, hasta que al regreso del descanso fue que empezaron a perder fondo físico y la oportunidad de contener a la ofensiva caudilla cayendo 12-20.

En la segunda semana, tuvieron su segundo juego de local, recibiendo a los actuales campeones de la LFA. Un partido en donde la respuesta de la ofensiva juarense se comportó a medida, tratando de compensar las acciones del ataque fundidor con Shelton Eppler y compañía, haciendo un juego aún más entretenido de lo que se esperaba. También fue de las primeras veces que notamos el brazo del quarterback David Perkins.

Una vez más, no lograron cerrar el partido contra el reino de fuego, dejando el marcado abajo 21-28.

Para la tercera jornada llegaría el primer juego de visita, aunque sería en línea con el norte, al visitar a Dinos en el Estadio Francisco I. Madero. Un partido que arrancó con mucha intensidad desde el primer momento y donde Jefes estuvo con una inimaginable ventaja 8-0 sobre la ola morada en la primera mitad.

Uno de los clavos del ataúd para los juárenses en ese partido fueron algunas recepciones de primero y diez y otras de anotación que dejaron escapar, pero al mismo tiempo fue el escaso manejo emocional para mantenerse conectados al partido y con el posible dominio.

Una tercera segunda mitad que se volvieron a ir abajo, incluso cuando tuvieron una breve ventana para remontar, regresándose a casa con la derrota 22-26.

Para el sieguiente partido, el viaje sería un poco más extenso, visitando el Valle de México para enfrentarse a Raptors. Un partido donde por primera vez se inclinaron las selecciones para el equipo visitante, pues la furia verde estaba presentando un juego carente de puntos a la ofensiva.

Sin embargo, a “la suerte” de Jefes, la semana cuatro para Raptors representó parte de su regreso a la pelea, presentando un mejor juego ofensivo y quizá en este juego sí estuvo dominado casi desde la primera mitad, pero también presentaron algunos momentos donde parecía que iban a remontar el partido. Otro regreso a casa amargo con el marcador 22-31.

Previo al cierre de la primera mitad de la temporada, llegó la salida del head coach Lorenzo Gathers quien fue sustituido por un coach interino, además de tener la llegada de Randall Mendoza como coordinador ofensivo y a Stephen White como coordinador defensivo.

Definitivamente, el efecto de estos cambios sería complicado percibirlos en el marcador de forma inmediata, pero sí se notó una diferencia cuando Jefes recibió a Reds, previo a la semana de descanso. Dominando en varias áreas, sin embargo volvieron a caer en la segunda mitad, a pesar de tener el juego en sus manos por unos segundos del último cuarto.

La respuesta y el reflejo de todos los cambios positivos que se dieron en el equipo lograron generar esta primera victoria en el regreso de las actividades, pues lo único que les hacía falta era aprender a cerrar los partidos, acción que lograron hacer en la semana 6 cuando recibieron a Mexicas.

Por supuesto que la sangre mexica estaría dispuesta a responder de manera efecitva en los cuatro cuartos, pero mayor fue el acierto de Jefes en esta ocasión dejándoles el platillo grande para saborear la victoria por primera vez.

La realidad es que Jefes luce más competitivo, pero ahora la pregunta es ¿Qué tanto podrá competir para llenarse de unas cuantas victorias más? ¿Estaría muy descabellado la idea de que en algún momento puedan estar tocándole la puerta a los playoffs?

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