Erick Niño de la Rosa está viviendo su primera temporada como quarterback titular de Dinos y ahora buscará hacer historia si consigue el primer campeonato de la franquicia.

La historia del underdog de Saltillo comenzó inclusive años atrás del Draft 2022 de la LFA.

Traído desde Saltillo, Niño formó parte de la unidad de quarterbacks en Linces México sin embargo, pocas veces le cedieron la oportunidad de liderar una ofensiva, teniendo reducidas repeticiones ante los ojos del público, pero un brazo que siempre demostró potencial.

Sin nada que perder y aparentemente todas las de ganar, Niño se declaró elegible al Draft LFA en el 2022, siendo elegido hasta la sexta ronda por el equipo de Saltillo.

Inclusive, a pesar de haber sido nominado quarterback titular de la ola morada, toda su primera temporada en Dinos se la pasó compartiendo la segunda mitad con Alejandro Esquer.

A ser verdad, la ofensiva dirigida por el coordinador ofensivo, Carlos Rosado, parecía sentarle bastante bien a Niño y lo único que se necesitaba era tiempo para seguir puliendo y conseguir así la proyección para obtener un quarterback franquicia.

Definitivamente el 2023 le ha sonreído a Niño, no solo por haber conseguido la titularidad completa de la ofensiva, reflejo de su progreso y asentamiento del playbook, sino también por el hecho que creó un lazo con sus compañeros de equipo, lo cual lo ha impulsado, obteniendo esa confianza que se nota dentro del terreno de juego.

Esta temporada, Niño fue el primer quarterback mexicano en entrar en el top 5 en yardas áreas, lo cual ha representado bastante debido al nivel de competencia que ha habido con los extranjeros.

En un punto de la campaña llegó a empatar a Shelton Eppler en número de anotaciones y jugando igual de limpio que Jeremy Johnson con únicamente 3 intercepciones.

Por supuesto llegó la segunda mitad de la temporada y los extranjeros empezaron a arrasar en las estadísticas. A su vez, Bruno Márquez se colocó en el top 5 y Niño cerró la temporada como el quarterback #6 de la LFA con 1,898 yardas.

El ojo al dato y lo que quizá pocos ven, es que Niño cerró la temporada regular como el tercer quarterback con más pases de anotación (21), además de estar guiando a su ofensiva en la postemporada y llegar así al Tazón México VI.

Quizá los número no son tan atractivos para Niño, porque definitivamente Dinos tiene un tremendo arsenal en el ataque terrestre que sería un desperdicio no utilizarlo, por otro lado, gracias al gran desarrollo de juego de quarterback #17 de Saltillo, la ola morada es de las ofensivas más balanceadas de la liga.

Se nota la transformación de niño a hombre en este segundo año para el quarterback oriundo de Saltillo con una mejor progresión en sus lecturas y con pases más controlados.

Por supuesto continúa teniendo un techo por alcanzar y esta experiencia de su primer Tazón México puede ser un punto que despegue la carrera del quarterback mexicano, dependiendo del desenlace y lo que decida hacer post Tazón.

¿Podrá hacer historia él y toda su ofensiva para celebrar el primer campeonato de la franquicia en esta gran final?

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