La semana cinco le dio la bienvenida a la esperada, pero sobre todo, urgente primera victoria a la “legión del boom” cuando visitaron la fortaleza del Oso, allá en Toluca. 

Artilleros rompió su racha perdedora con algunos bombardeos ofensivos que lograron capitalizar a lo largo del encuentro mostrando un juego más sólido por la vía aérea, pues al enfrentarse a la mejor defensiva terrestre, la única oportunidad de sacar el juego adelante era a través de pases, tanto de corto como largo yardaje.

Fue uno de los mejores juegos para el quarterback Diego Ruiz (número 2) ya que tuvo 4 pases de anotación ampliando más su menú de opciones con Humberto Noriega (número 6), Eduardo Retana (número 81), Rodrigo Arias (número 31) y Luis Ramírez (número 12) para acumular 287 yardas totales y 31 puntos en el partido. 

“Fue un juego apretado, pero nos faltaba este empujoncito. Nos unimos más y tomamos las oportunidades” -expresó el receptor Rodrigo Arias. “Ya se tiene un mejor entendimiento en el sistema y eso nos había hecho falta.”

Al equipo le costó un poco de trabajo entrar en ritmo en ambas unidades es por ello que se fueron parejos la primera mitad. Sin embargo, en el regreso, con los ajustes y la motivación adecuada, fue como se dispararon en el marcador hasta tener absoluto dominio del juego. 

“Los muchachos tienen todo para hacer cosas grandes. Estoy muy contento con todos ellos. Lo más difícil cuando vas perdiendo es levantarle los ánimos” -comentó el head coach Gustavo Torres.

Se han asentado algunos detalles que hacían falta en el equipo desde los entrenamientos haciendo notorio el cambio, más por el nivel de equipo que poseen y lo imparables que pueden llegar a ser en el emparrillado.

Con la victoria que acaban de conseguir es probable que obtuvieran la motivación suficiente para poder hacer la diferencia elevándose hasta los primeros lugares de su división y  confiados en que, con el tiempo, recuperarán las bajas que se han dado en el transcurso de las semanas para lograr así convertirse en el rival a vencer.

Por: Fernanda Mayen

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