Tras el resbalón que sufrieron los Raptors en la jornada tres al visitar a Fundidores y perder el invicto con un marcador 22-21 los jugadores están más motivados para poder levantarse y colocarse en los primeros lugares de la tabla.
La derrota y todos los errores que cometieron en el juego contra Fundidores ayudó a identificar dónde están las grietas que los coaches y jugadores deben de poner mayor atención en los entrenamientos, para así lograr ser más precisos y contundentes tanto de manera ofensiva como defensivamente hablando.
Se le ha puesto un poco más de atención a la ofensa para poder generar un ritmo fluido y seguro para que en los juegos sean más sólidos desde el primer cuarto y poder iniciar de manera contundente.
En el entrenamiento se pulen intensamente las nuevas jugadas, trayectorias y señales para estar la margen con el menor grado de error.
Los jugadores saben que el juego que se aproxima este domingo, no será nada sencillo. Es un juego que implica mucha estrategia e inteligencia para su correcta ejecución y lograr el objetivo principal, llevarse la victoria.
El encuentro entre Mayas y Raptors no sólo va a ser un juego de estrategia sino también de emociones ya que existe un cierto tipo de rivalidad entre estos dos equipos.
Cada vez que se enfrentan el espectáculo está a su máxima y el talento que se derrocha hace ver el juego aún más estruendoso.
Es considerado como un juego de revancha ya que la temporada pasada los Mayas se llevaron el campeonato, los Raptors están motivados a demostrar que las cosas han cambiado y con las nuevas adquisiciones.
La victoria para Raptors no es nada más para quitarse el mal sabor de boca de la final, es también para demostrar que lo que pasó en Fundidores fue una pequeña caída, pero ahora están más unidos y más concentrados para lograr sus objetivos.