En el football siempre está la conversación de “equipo” pues una sola pieza no puede ejecutar todos los resultados y eso está claro, pero ¿Qué tan complicado podría ser construir un equipo de verdad? Aparentemente Caudillos ha sido el verdadero signficado de la palabra.
En cualquier parte del mundo del ovoide los equipos siempre tinenen una unidad que predomina o que es el ancla que soporta hasta las mareas más intrépidas, pero no para el conjunto que se ha concentrado en Chiahuahua pues ellos aparentemente han logrado el balance perfecto.
Caudillos está llegando a la mitad de la temporada con una buena ofensiva que ha logrado un establecimiento por la vía aérea con 1,002 yardas y 483 yardas por tierra reflejando una eficiencia por ambas vías lo que los ha colocado como la ofensiva con más puntos generados con 138.
Un quarterback como Jeremy Johnson el cual se ha establecido a la ofensiva a pesar de que colapse la bolsa o que la defensiva contraria se ponga muy agresiva, conectando con Emmanuel Harris, Markcus Hardly, Saúl Torres o Manuel Martínez. Al mismo tiempo está el back up con el mix nacional y extranjero con Justin Lewis y Fernando Mejìa. Verdaderanente sello de garantía en la la ofensiva, sumado a la línea que logra proteger al quarterback lo suficiente para las jugadas efectivas.
En los equipos especiales también han demostrado calidad, pocos regresos de eficacia son los que han permitido a diferencia de Caudillos el cual tiene a su Juwan Manigo como el especialista en regresos con tremenda elusividad, liderado las stats con 528 yardas las cuales son las que inclusive lo ponen como el jugador con mayor número de yardas combinadas, a pesar de tener únicamente 256 por aire.
En la defensiva podemos observar playmakers por nombre, pero también en ejecución quienes ha logrado hacer un gran papel. Una línea defensiva que genera sacks, tackleadas, recientemente safeties, pero también hay linebackers agresivos combinando el talento nacional con experiencia, nacional novato y extranjero. Por último, un perímetro certero el cual también ha logrado colocarse en el marcador así como debilitar la fortaleza de la ofensiva contraria, dando como resultado ser la mejor defensiva en cuanto a puntos permitidos.
Inesperadamente el fin de semana pasado pudieron sustentar que ellos realmente representan lo que la palabra equipo significa, pues a pesar de haber estado en un marcador en contra los tres elementos que involucran a un equipo en el football americano, tuvieron sus aciertos para sacar de la zona a su rival y darle la vuelta al marcador.
La defensiva conteniendo, pero también dando puntos; la ofensiva capitalizando las entregas, los equipos especiales con regresos y encajonando al contrario, todos manteniéndose en una misma sintonía hambrientos por el balón.
Por supuesto que se dice fácil, se ve increíble, pero lo que hemos podido percibir hasta el momento del equipo del Estado más grande de la República es el mismo resultado de los preparadores fisicos, de los nutriólogos, de los coaches, de la organización, los cuales aterrizaron muy bien su estrategia desde la pretemporada confiando totalmente en el proceso.
Evidentemente no es un equipo perfecto o impenetrable, han tenido sus errores y puntos vulnerables, pero el aspecto que los ha dejado hasta el momento como invictos es que logran compensar los errores, estabilizarse en el mismo desarrollo del juego para sanear el error y concretarlo con una victoria más.
La temporada es larga y fácilmente podemos decir que Caudillos aún tiene que enfrentarse a equipos pesados de la liga como Dinos, Fundidores o Raptors que podrían hacer una historia similar a la que Mexicas les hizo experimentar el fin pasado, pero justamente la forma en cómo lograron conservar el invicto es lo que más ha impactado hasta este momento.
¿Habrá algún equipo capaz de quebrar al Caudillo?
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