Cada año es una excelente oportunidad para ser mejores. A base de esfuerzo, dedicación y disciplina es como se puede lograr un desarrollo óptimo como jugador o persona. Adrián Martínez, linebacker (número 2) de Dinos es el claro ejemplo.

La historia de este linebacker regiomontano inició a los 9 años, sintiendo que el fútbol americano le cayó como anillo al dedo y, a pesar de jugar como corredor en sus primeros años, un coach le detectó el potencial que tenía para jugar a la defensiva y fue como se convirtió en linebacker.

“Un coach notó que, en mis acarreos, iba siempre a buscar el contacto y gracias a mi complexión física, me cambió de posición. No tuve problema con ello, al contrario, también lo sentí muy a mi estilo.”

En liga mayor, Adrián confesó que por un momento pasó por su cabeza intentar jugar de receptor o ala; sin embargo, ya estaba totalmente comprometido con su posición, además de obtener grandes resultados. Vivió campeonatos desde juveniles, intermedias, hasta liga mayor en Auténticos (2009-2012 y 2015-2016).

“Estoy muy satisfecho de lo que logré como defensivo y muy orgulloso de haber pertenecido a Auténticos. Estar compitiendo con los mejores jugadores, un buen cuerpo de linebackers; nos hicimos mejores por la competencia interna.”

Adrián culminó liga mayor en 2017 y recibió la invitación para formar parte del Draft de la LFA. Al ver que la liga iba creciendo se entusiasmó y tomó la oportunidad de seguir jugando. En el Draft de 2018, Adrián se convirtió en la tercera selección de Dinos y la número 18 global.

En su primer año en la liga tuvo 15 tackleadas, 14 asistencias, 1 fumble recuperado y 1 forced fumble, pero su crecimiento se notó en el 2019 cuando fue el segundo con mayor número de tackleadas (40) detrás de Miguel Ángel Canseco; además en esta ocasión registró 3 sacks, 1 intercepción y nuevamente volvió con 1 fumble recuperado y 1 forced fumble

A pesar de su buena actuación, no fue suficiente para formar parte de la primera generación de los mexICAN stars; sin embargo, en la temporada 2020 se perfiló a tener otro año de grandes números ya que en las 5 jornadas generó 1 sack, 22 tackleadas y 1 forced fumble; siendo uno de los mejores linebackers de la liga y ser llamado a la CFL.

El linebacker de la “ola morada” confesó estar en sus últimos años, pero que el poder vivir la experiencia de la CFL sería la “cereza en el pastel”. Por ello no ha dejado de prepararse y mentalizarse para lograr que ese sueño se vuelva una realidad, sobre todo en seguir sumando en todos los aspectos.

“Nos sentíamos diferentes a otros años, un equipo más armado en talento. Creímos que íbamos a llegar más lejos. Lamentablemente la pandemia interrumpió el proceso, pero seguimos puestos para lo que teníamos planeado en el 2020.”

Por: Fernanda Mayen

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