El día de la fiesta grande se acerca. Dinos (2-5) y Mayas (6-1) están preparando sus mejores elementos, jugadas y estudio previo para disputar el Indian Motorcycle Tazón México II este domingo 30 de abril. La inercia y motivación está de lado de ambos equipos. Nadie está dispuesto a ceder una yarda y ambos saben […]
El día de la fiesta grande se acerca. Dinos (2-5) y Mayas (6-1) están preparando sus mejores elementos, jugadas y estudio previo para disputar el Indian Motorcycle Tazón México II este domingo 30 de abril.
La inercia y motivación está de lado de ambos equipos. Nadie está dispuesto a ceder una yarda y ambos saben que será una historia nueva en la que el mínimo error puede costar la gloria y echar por la borda el trabajo de siete semanas.
En el campo de entrenamiento de los campeones defensores la energía es muy positiva. El objetivo anterior al título se cumplió y el Imperio Azul llegó a donde se propuso desde el día uno, al juego de campeonato y la actitud que mantienen los muchachos del coach Alfaro es de valorar cada práctica y disfrutando de este deporte.
No hay sorpresas
Para mucha gente, la escuadra de Dinos, que enfrentará a los Mayas en la final no eran los favoritos para llegar a esta instancia y su victoria ante Raptors es considerada como una de las mayores sorpresas del torneo, sin embargo, esta opinión no la comparte el capitán de Mayas, Julio Nava (#58), quien nunca perdió de vista a sus potenciales rivales.
“Realmente no es ninguna sorpresa que (Dinos) haya llegado a la final. Nosotros los estuvimos observando toda la temporada, los enfrentamos y realmente los evaluamos como un equipo bastante fuerte. Hay que entender que es un juego de estrategia y gana el que mejor la prepara y la ejecuta”.
La mejor experiencia es la amistad.
Para un jugador como Julio, que ha dedicado su vida entera al futbol, todo su trayecto sigue siendo de aprendizaje, y aunque tiene la función de líder del equipo, cada día está abierto a adquirir un mayor conocimiento gracias a la relación con sus compañeros y entrenadores.
“He aprendido valores como el compromiso. El entender que todos tenemos muchas cosas que hacer en nuestro día a día, pero estamos aquí cada noche en los entrenamientos, yéndonos más tarde pero con la mejor sonrisa, el valorar todos los esfuerzos personales, colectivos y familiares. Realmente es aprendizaje y, sobre todo, satisfacciones”, indicó el liniero.
Entre estas satisfacciones, el capitán Nava podría mencionar anécdotas de toda una vida, en la que ha podido compartir esta pasión con otros jugadores como José Luis Canales (#19), David Aceves (#56)y Marco Valle (#63), quienes han sido sus amigos desde su época colegial con los Pumas de la UNAM.
Sin embargo, al escoger una anécdota que lo haya marcado esta temporada, Julio Nava respondió de manera fácil y sin pensar dos veces.
“El momento favorito que tengo durante esta temporada en el equipo no ha sido precisamente alguna victoria o algún partido. Fue el regreso en camión desde Monterrey contra Fundidores. Ese espacio y ese ambiente de armonía, de felicidad e integración que se generó en el camión.
Realmente me quedo con eso porque me di cuenta que realmente este es un equipo y eso nos ayudó mucho; el haber viajado limitados, con 32 jugadores y a pesar de que fue muy pesado se consiguió una gran victoria contra un gran rival como Fundidores, y aun así regresar con una gran energía y compartir 11 horas de camión, en lugar de hacerse pesadas, ellos lo convirtieron en algo bastante bueno”.
Liderando con el ejemplo de responsabilidad
El resultado de la temporada regular para los Mayas no ha sido una cuestión de suerte. El esfuerzo y compromiso que los jugadores pusieron desde la primera jornada es ahora el camino para conseguir el bicampeonato. Esto es algo que Nava Piña inculca a sus colegas desde su papel como capitán.
“Todos entendemos que el faltar a un entrenamiento y el no corresponder al equipo realmente afecta y tiene una consecuencia, entonces todos estamos en ese rol con un gran sentido de responsabilidad y de asistir a todos los compromisos que tenemos con el equipo y en el campo”.
Trazando el camino para las nuevas generaciones
Otra faceta del capitán Nava es la de entrenador. Y en esta ha tenido un éxito igual o tal vez mayor al que tiene como jugador de los Mayas, siendo el artífice del equipo hexacampeón en la categoría infantil con los Pumas, y es por ellos que está dando lo mejor para ayudar a formar una liga sólida que a futuro pueda darles mayores recompensas a las generaciones que vienen atrás.
“Nosotros estamos haciendo todo lo posible para que ellos disfruten de una liga profesional. Realmente tienen los juegos contados, entonces hay que aprovecharlos y disfrutarlos porque esto se va bastante rápido”.
Finalmente y siguiendo esta línea de hablar de la infancia, Julio Nava regresó un poco el tiempo para relatar cómo fue su primer encuentro con el fútbol americano
“En algún momento, estaba jugando en un parque con mi papá y mi familia; echamos unas carreritas y si yo ganaba apostamos que me iba a cumplir cualquier cosa, entonces le gané en una carrera de 50 yardas y le pedí que me metiera a jugar fútbol americano. Así fue como como tuve mi primer acercamiento sin tener idea de lo que realmente era, pero yo veía que era un deporte bastante físico y se veía bastante atractivo, entonces así fue”, finalizó Nava, quien es ferviente admirador de los Vaqueros de Dallas por tradición familiar y tiene como jugadores favoritos al hoy retirado Tony Romo y a Tyron Smith, el tacle izquierdo del equipo de la estrella solitaria.
Por Arturo Velaztegui
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