Ciudad de México. La noche fría de ayer marcó el regreso de los bicampeones Mayas al campo de entrenamiento. Tras los movimientos de agencia libre y la selección de nuevo talento en el tryout, el Imperio Azul volvió para mostrar su evolución y enfocar sus esfuerzos en la defensa del título que ostentan. Y aunque estas […]
Ciudad de México. La noche fría de ayer marcó el regreso de los bicampeones Mayas al campo de entrenamiento. Tras los movimientos de agencia libre y la selección de nuevo talento en el tryout, el Imperio Azul volvió para mostrar su evolución y enfocar sus esfuerzos en la defensa del título que ostentan.
Y aunque estas primeras prácticas son muy ligeras, de estudio y ambientación, tienen una gran importancia, sobre todo para el talento que se incorpora al equipo, como comentó el head coach Ernesto Alfaro.
“Son entrenamientos de exploración, para ver cómo está la gente que ya conocemos, como vienen físicamente y como están sus cualidades; y también para ir conociendo cómo se mueven los jugadores novatos, que apenas se están incorporando al equipo. Estas cuatro prácticas que vamos a tener este año son para eso, son más ligeras, donde vamos de menos a más, incrementando un poquito el trabajo y, por supuesto, también integrando al equipo, que se vaya conociendo, que se vaya relacionando y creando vínculos para esta temporada”.
Respecto al nuevo personal que se integró con Mayas, el coach Alfaro se mostró complacido con las selecciones realizadas, ya que ahora sí pudo ver un desarrollo más completo de los novatos, puesto que en las pruebas, la selección se hizo únicamente con base en aptitudes físicas, pero ahora que los pudo ver en acción técnica y en el desarrollo de drills propios de sus posiciones, reiteró el talento de los recién llegados.
“Me gustó lo que vi en los muchachos nuevos, las cualidades y capacidades que tienen y creo que podemos mejorar lo hecho anteriormente y tener una mejor versión de Mayas”.
Por su parte, Saúl Monge, coach de corredores, también externó su opinión sobre el grupo que se está formando con miras a la temporada 2018, haciendo énfasis en aspectos como el profesionalismo y la ética de trabajo de Mayas.
“La verdad es que tenemos un excelente grupo. Son chavos muy comprometidos, muy profesionales y en realidad tienen poco que probar, ya lo han demostrado y el hecho es que el primer día están aquí y están dispuestos a seguir trabajando”.
En este campo de entrenamiento, el coach Monge volvió a ver un rostro familiar, el de José Antonio Ruiz, jugador que en la campaña pasada no logró su permanencia en el equipo, pero que hoy regresa buscando una nueva oportunidad de vestir los colores del bicampeón. Este hecho es motivante para el entrenador, ya que está seguro de que añadirá un extra de competitividad al sector terrestre del conjunto prehispánico.
“El grupo está conformado con los que tuvimos el año pasado. Se integró un ex Burro Blanco que estuvo con nosotros pero no tuvo la fortuna de quedarse. Hoy viene mejor preparado, más fuerte, más rápido y viene a buscar un lugar. Eso hace que crezca la competencia, y provoca que los que ya están se tengan que esforzar un poco más para conseguir un puesto y que la unidad se desarrolle cada vez más”.
Lo que se necesita para ser jugador de Mayas
En el equipo de Mayas, el lugar de los jugadores, ya sean nuevos o hayan permanecido desde el primer día, no está seguro. Todos los atletas buscan, por medio de esfuerzo y compromiso, formar parte de la lista final de este año. Con este nuevo comienzo, las decisiones del staff de entrenamiento para hacer los recortes necesarios para tener a la mejor versión del equipo no son sencillas de tomar, sin embargo, tienen muy claras las necesidades del equipo y lo que están buscando para que un jugador siga formando parte del Imperio Azul.
“Este año son varias cosas. Por supuesto, las capacidades que el jugador tenga y que estamos buscando; las características atléticas, velocidad, fuerza. Que se integre al grupo también es importante, es bueno tener gente de valor en el equipo, pero también que se integre bien, que se lleve bien y que forme un grupo sólido. Esas son las cualidades que realmente tomamos en cuenta para ir definiendo el roster”, aseguró el coach Alfaro, quien también añadió otro factor imprescindible para el funcionamiento del equipo: el respeto dentro y fuera del campo.
“Es la base para construir cualquier cosa. Los jugadores tienen que trabajar en una base de respeto con cada uno de sus compañeros, con sus entrenadores y con las autoridades; es la forma en la que yo concibo el futbol y es como se deben hacer las cosas. Es bueno destacar estas cosas desde el principio para que los chicos sepan dónde están y qué se espera de cada uno de ellos”.
Saúl Monge añadió a estas características otros dos puntos importantes para ser parte de la escuadra Maya: el juego mental que cada jugador posea y la sapiencia para desempeñarse dentro del terreno, ya que, en su opinión, una mente sólida que pueda mantenerse de frente ante la presión y las dificultades es lo que marca la línea entre un jugador más y una figura del emparrillado.
“Una parte que yo valoro muchísimo es la actitud con la que asuman el juego; eso hace la diferencia en situaciones complicadas y en momentos importantes. Aquel que tiene mejor mentalidad y mejor carácter es quien define una situación compleja en un juego. Buscamos una mentalidad ganadora todo el tiempo; una mentalidad de esfuerzo, sacrificio y disciplina, donde no piensen primero en ellos antes que en el grupo, porque la gente que no sabe trabajar en equipo, evidentemente no puede pertenecer a uno.
La inteligencia es un factor que me gusta identificar en los jugadores que quiero que se queden conmigo, porque eso les va a ayudar a resolver problemas en los momentos críticos y es ahí donde se vuelven importantes y se convierten en estrellas”.
Finalmente, los entrenadores tienen otro compromiso en el cual pensar, el Draft de los que terminan la Liga Mayor Estudiantil, de donde emergerá más talento fresco para engrosar las filas de la LFA. Frente a esto, el coach Alfaro, quien conoce de sobra el material humano que vendrá este año, pronostica un evento que tendrá gran relevancia para el futuro del equipo y también de la liga profesional.
“Por lo que yo he visto y con la intención que veo en los jugadores que terminan Liga Mayor, creo que podemos tener uno de los Drafts con mayor contenido de talento y creo que eso va a hacer que de inmediato tenga un impacto en los equipos y en la liga. Me parece que habrá material que va a contribuir de manera importante en el equipo”.
Así dio inicio la ruta hacia ansiado tricampeonato, y el staff de Mayas moverá sus mejores piezas con el objetivo de que la dura competencia que se avecina este año no logre arrebatarles lo conseguido y la dinastía blanquiazul consiga afianzarse en la historia del futbol americano profesional de México.
Por. Arturo Velaztegui
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