Ser el líder de un equipo no es una tarea sencilla. Ángel Rosado, capitán de Condors, tiene conocimiento de ello, pero eso no le impide día a día apoyar a sus compañeros y alentarlos para dar lo mejor de sí. Es un papel que ha asumido desde su incorporación al deporte y, de cara al […]
Ser el líder de un equipo no es una tarea sencilla. Ángel Rosado, capitán de Condors, tiene conocimiento de ello, pero eso no le impide día a día apoyar a sus compañeros y alentarlos para dar lo mejor de sí. Es un papel que ha asumido desde su incorporación al deporte y, de cara al inicio de la segunda temporada de la Liga de Fútbol Americano (LFA), buscará mantenerlo siempre.
Con sus cortos puestos para el inicio del entrenamiento, Ángel llegó con anticipación al campo para expresar unas palabras y cumplir, como buen capitán, con su responsabilidad con el equipo. Ni siquiera el frío clima de una noche en la Ciudad de México detiene al antiguo linebacker de Pumas CU para continuar con su carrera deportiva.
“Siento que puedo aportar mucho a Condors. He trabajado por mucho tiempo, además que hay personas en este equipo en particular que tenemos una actitud y disposición positiva para que el proyecto crezca”, confesó Rosado al ser cuestionado acerca de su pensar del conjunto de negro y dorado.
Con respecto al pasado del equipo de la LFA, el cual se remonta al antiguo club de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que poseía el nombre de Cóndores, Ángel afirmó que es un honor poder emular y acarrear la afición de ese equipo. Su nombre e historia poseen mucho arraigo en el fútbol americano, por lo cual buscan representarlo de la mejor manera posible.
“Estoy emocionado por esto. Es un sueño para muchos de nosotros poder jugar profesionalmente”, expresó el capitán. “Es una oportunidad de demostrar lo que es el deporte en México, ser un atleta en el país. Tenemos que estudiar y la mayoría tenemos una licenciatura; somos personas sanas y eso buscamos transmitirle a la gente. México necesita personas de bien”, añadió el defensivo.
En cuanto a su papel como líder de Condors, Rosado afirmó que la positividad es el eje principal de su trabajo como capitán. “El nunca rendirte, luchar todo el tiempo y sacrificarte por lo que quieres, es una virtud. Siempre trato de ser un ejemplo, ya que eso determinará el éxito que se obtendrá y eso trato de transmitirlo a mis compañeros”.
Para concluir, Ángel recordó la final entre Pumas CU y Tigres UANL del 2013 como un momento clave en su carrera. En el papel, eran favoritos los del norte del país, pero los del centro lograron sacar adelante el partido ante todas las adversidades. El otro episodio importante fue cuando recibió su llamado para formar parte de la LFA y poder continuar con una exitosa carrera en el fútbol americano.
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