Ciudad de México.- Un capítulo más de la rivalidad entre Mayas y Raptors ha quedado en los libros de historia. En un encuentro digno de las expectativas puestas durante la semana, donde se vieron muchos puntos anotados en ambos lados, quedando al borde del tiempo extra hasta que finalmente fue definido por una jugada en […]
Ciudad de México.- Un capítulo más de la rivalidad entre Mayas y Raptors ha quedado en los libros de historia. En un encuentro digno de las expectativas puestas durante la semana, donde se vieron muchos puntos anotados en ambos lados, quedando al borde del tiempo extra hasta que finalmente fue definido por una jugada en el último minuto; el equipo dirigido por el coach Ernesto Alfaro rescató la victoria por un margen de únicamente tres puntos, finalizando 34-31.
Ambas escuadras se plantaron en el emparrillado sacando lo mejor de sí mismos y de sus contrincantes, sin embargo, el sector defensivo del Imperio Azul sobresalió al final del encuentro deteniendo en zona de anotación al ataque comandado por Bruno Márquez y forzando a un último intento de gol de campo fallado por el pateador blanquiverde, Samuel Reyes. Uno de los protagonistas de la defensa Maya fue el liniero Juan Francisco González, quien se dedicó a presionar de manera periódica al #12 Raptor. En conferencia posterior al encuentro, así se expresó el defensivo.
“Todos esperábamos un encuentro muy cerrado. Los coaches nos comentaron que quien cometiera menos errores iba a ganar, entonces nuestra concentración fue mejorando en el transcurso del partido y logramos hacer jugadas grandes. Logramos concretar en nuestras jugadas defensivas y la presión que le pusimos a (Bruno) Márquez fue la clave porque en muchos juegos él había estado tirando muy fresco. Creo que lo desesperamos un poco”, afirmó el doral #94 de Mayas.
Una de las mejores jugadas defensivas corrió a cargo de González, quien le dio ímpetu a su equipo al concretar una maniobra triple consistente en capturar a Bruno Márquez, forzar un balón suelto y recuperar el ovoide para la ofensiva. Sobre esta jugada, comentó:
“La jugada la mandaron los coaches desde afuera. Cuando entramos casi siempre “Chucky (Isaac Gil)” y yo es para presionar al quarterback; es nuestro trabajo meter presión. Fue una jugada normal pero esta vez salió, coincidió con un movimiento de la línea y se logró hacer el sack”.
Por su parte, el defensivo profundo de los blanquiazules, Erick Arzate, se mostró sorprendido por la cantidad de puntos anotados por ambos equipos, aunque esperaba un partido del nivel de un clásico joven, donde el triunfo se decidiera hasta el último segundo: “Fue un juego apretado, lo esperábamos así. Fue la final del año pasado. La verdad no esperábamos tantos puntos a la defensiva y nuestra ofensiva respondió también metiendo bastantes puntos. Así esperábamos el cierre, donde una jugada definiera el encuentro”, aseguró Arzate Quintanilla.
Respecto a dos de los momentos que definieron el encuentro, por el lado de Raptors, la intercepción al quarterback de Mayas, Marco García, y del lado de los campeones defensores, la detención de la ofensiva verde en zona de gol, Arzate mencionó lo siguiente:
“La verdad no esperábamos esa intercepción y al final del día una defensiva siempre se mide en zona roja. Es cuando una defensiva realmente se tiene que ver y, como se dice ‘las defensivas siempre ganan los campeonatos’”.
Finalmente, al ser cuestionado sobre quiénes pueden ser los contendientes a disputar el Tazón México, el jugador #11 del Imperio Azul apuntó hacia el único equipo que los ha derrotado en esta temporada y a quienes volverán a enfrentar en la semana 5, los Eagles de Pepe Campuzano.
“Ahorita tenemos una rivalidad con Eagles, que fue el equipo que nos ganó; entonces los vemos como un candidato para llegar a la final. Pero no hay rival chico, siempre hay buenos equipos”, concluyó.
Por. Arturo Velaztegui
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